jueves, 31 de diciembre de 2015

Ed Emshwiller Thanatopsis



Realizado en 1962, Thanatopsis es uno de los cortos experimentales más impactantes tanto visualmente como por la banda sonora que no está atribuída en los créditos lo que hace suponer que es obra del propio realizador Ed Emshwiller, la confrontación de un hombre con su entorno es sintetizada por los latidos del corazón, los sonidos e imágenes distorsionadas que acompañan a una mujer danzando, un tipo de sonido cinéticoindustrial que se se anticipa casi en tres décadas a lo que podrían ser por ejemplo las primeras producciones del sello Sähkö. Destacar que Emshwiller había  contado en anteriores filmes con músicos como Lou Harrison y Teiji Ito y ya en los ochenta cuando trabajaba en formato de vídeo, medio del que fue precursor, lo hizo con Morton Subotnick.






Thanatopsis precedida por una foto de su propio realizador en el mismo año del film


Dos muestras de la labor de Ed Emshwiller como ilustrador de libros de pulp fiction y revistas de ciencia ficción,  como en el film ambas cuentan con un hombre cuando menos atormentado

martes, 22 de diciembre de 2015

Marcelo Expósito y su sello de cassettes Necronomicón en Puertollano



De la reconocida escena española de cassettes de los años ochenta el sello Necronomicón fundado en Puertollano en 1984 por Marcelo Expósito ocupa un lugar destacadísimo con sus cuatro números editados,  tanto en la cuidada selección de los participantes en sus recopilaciones como en el acompañamiento de estas por un fanzine en que uno podía apreciar el trabajo gráfico de las formaciones marcadas por impactantes fotos y collages que alternaban frecuentemente la imaginería de las vanguardias históricas junto a la llamada "industrial culture", una estética de ambivalencia provocadora que fuertemente contrastaba con la placidez de los ochenta. (Podeis ir a Wet Dreams de Stahlfabrik para oir todo este material).

Tras la etapa de Necronomicón, Marcelo Expósito abordaría escritos de teoría crítica, edición (Brumaria donde también colaboraba Francisco Felipe de La Otra Cara de un Jardín) y videocreación muy en consonancia curiosamente con muchos participantes de sus cassettes como Joel Hartling de Architect's Office que después de crear Zamizdat Trade Journal colaboró en films de Stan Brackhage, Graf Haufen  abriría en Barlín un espacio para sus Artcore Editions marcado por el mail art o las instalaciones, Wolfgang Muller de Die Tödliche Doris en el mundo performático y filmico o Christian Pfluger de los deliciosos Die Welttraumdorscher desde las instalaciones y docencia.

La línea futura de trabajos de Marcelo estaría marcada en gran medida por la memoria histórica, las transformaciones metropolitanas y la globalización, hechos que estaban ocurriendo incluso en su Puertollano natal donde el gran tejido industrial que trajo una considerable inmigración estaba siendo desmantelado como en el caso del Complejo Solaria; el siguiente escrito de el mismo para el Festival NRVP refleja claramente su actividad:


Trabajo desde hace veinte años (exactamente desde el Bideoaldia en Tolosa en 1987) en líneas de actividad que hibridan la escritura crítica, la organización y curaduría de encuentros y otros tipos de eventos, la impartición de docencia y la participación en seminarios, la edición, la realización de obra en diferentes soportes (vídeo, instalación, publicaciones…)… No obstante, concibo el conjunto de mi actividad comola propia de un artista que ha extraído, de la herencia de las vanguardias históricas, conclusiones poco amables para la historia y la institución artísticas: que se puede (a veces se debe) hacer un arte que “no lo parezca”, que la introducción del paradigma comunicativo, la dimensión colectiva y el principio de utilidad en la obra de arte rompen drásticamente con los modos de hacer clásicos, y que los solapamientos o concatenaciones entre máquinas artísticas y máquinas políticas son más norma que excepción en la tradición de las vanguardias (le pese a quien le pese).
En la década de los noventa, mi actividad se diversificó en la curaduría y organización de actividades (principalmente en torno al vídeo, el mail-art, la música experimental/industrial y otros formatos en aquel entonces no sobrecodificados), así como en una diversidad de soportes, creo que influido, a ratos inocentemente, por mi top-ten particular: el posmodernismo crítico, la crítica institucional, el site-specific, el feminismo, las tradiciones politizadas y experimentales del cine moderno, y por supuesto el vídeo de artistas y de grupos políticos de los años 60/70. Pero más recientemente, sobre todo desde mi vinculación creciente con la actividad de los movimientos sociales, desde el ciclo de desobediencia civil en España en la segunda mitad de los noventa, del big-bang zapatista y la precipitación tormentosa del movimiento global en 1999/2000, mi dedicación se aplica a reforzar por todos los medios posibles la creación de nuevas máquinas que solapen arte, política y activismo, porque es así como el arte puede contribuir a construir un imaginario y un proceso colectivos de cambio. Estoy también irremediablemente convencido de que la única manera posible de recuperar el (tan denostado) principio vanguardista “arte/vida” es trabajarnos esforzadamente un arte que no sea otra cosa que construcción innovadora de sí. Creo que ésas son algunas formas de producir vida feliz en un mundo que da verdadero asco.


Hace unos meses con su estupenda exposición en la Galería Ángels de Barcelona quise dedicarle esta entrada que me ha llevado por fin a incluirla tras su elección como diputado al Congreso por En Comú Podem, algo que celebro enormemente, desde aquí desearle toda la suerte del mundo y esperar, si está en sus manos, que mitigue que la creación artística más transgresora no sea vista y neutralizada con desprecio e ignorancia desde los poderes conservadores o como algo elitista y burgués por a veces sectores de izquierda populista, sino que desde su plataforma política ésta pueda protegerla y dinamizarla.




                                        Varias páginas del primer número de Necronomicón



                                          La industria de Puertollano y su desmantelamiento




Grabación de Técnica Material, dúo compuesto por Luis Mesa y Miguel A. Ruiz, durante una actuación organizada por Necronomicón en la Casa de Cultura de Puertollano en 1987 durante un festival dedicado al video arte.

jueves, 10 de diciembre de 2015

Shuggie Otis y Timmy Thomas, Maestro Rhythm Kings




Nunca he editado ningún tema con caja de ritmos, solo tuve prestada la CR 78 de Roland con discretos resultados . Cuando creamos Xeerox teníamos muy claro que teníamos que disponer de una (influencia de Metal Urbain) y adquirimos un modelo muy sencillo sin marca que en la tienda de Iber Musical nos dijeron  procedía de Rumanía, los típicos presets de tango, foxtrot o rumba que quizás habían amenizado las noches de algún hotel de Bucarest podían ser chocantes en un grupo de filiación punk, pero conjuntados y acelerados aportaban ciertamente un gran estímulo al resto de instrumentos, aunque su mayor resultado lo aportó en nuestra época final cuando lo filtrábamos a través de un sintetizador de guitarra. Buscando antecedentes en los setenta a esta caja de ritmos claramente uno se encuentra con la Maestro Rhythm King manufacturada por la marca Gibson, esta sería probablemente la primera caja de ritmos que fue asequible comercialmente, quizás solo precedida por la Ace Tone FR-1.

Dos grabaciones de 1971 como el tema de Can "Peking O" de su disco Tago Mago o Sly and the Family Stone con "There's a riot goin on" muestran perfectamente el uso de la Maestro Rhythm King  que el norteamericano bautizó como Funk Box; el instrumento marcaría a los gurús de los estudios de Miami, siendo utilizado en muchas grabaciones de disco funk como la archifamosa "Rock your baby" de George McCrae o en la cadencia hipnótica de "Why can´t we live together" creada por Timmy Thomas con la MRK unida un órgano Lowrey modificado por Henry Kones, un experto en telemetría nuclear de misiles.

En ese mismo año las emisoras del área de Los Angeles emiten con asiduidad "Strawberry Letter 23" un tema de Shuggie Otis, músico californiano de amplios registros cuya creciente reputación le llevó a grabar con Frank Zappa en su disco Hot Rats y a juntarse como pareja con Miss Mercy de las Gto´s. Semejante éxito sin embargo le lleva a un retiro personal que le lleva a construir un estudio casero de 8 pistas en el garaje de su casa donde durante tres años (escasamente interrumpidos por una gira en Gran Bretaña y España) grabaría los temas que constiurían su disco Inspiration Information, música de una melancolía crepuscular, un climax muy cercano al Pacific Ocean blue de Dennis Wilson, en donde Shuggie toca todos los instrumentos entre los que encontramos la Maestro Rhythm King que a deferencia de los temas antes mencionados, no se limita en el papel de acompañamiento sino que adquiere pleno protagonismo secundada por una unidad de Echoplex y un órgano Vox Jaguar a través de unos concisos arabescos claramente adelantados a su entorno y época.


                             
                                  Dos modelos de la Maestro King y otros dos de Ace Tone