miércoles, 15 de febrero de 2023

ニウロマンティックArigatô Yukihiro Takahashi

     

Yukihiro Takahashi con YMO en el Hurrah de New York,1979. Foto Ebet Roberts. (Getty Images)

Meltdown Festival, 2008. Foto Kerstin Rodgers. (Getty Images)
            

Sigue una fatídica racha de músicos que nos dicen adiós, muchos de gran calado personal. Me gustaría dedicar un sentido recuerdo a Yukihiro Takahashi que falleció el pasado mes en la localidad japonesa de Karuizawa. Como me ha ocurrido en otras ocasiones fue a través de la revista Popular 1 la que me llevó por primer vez a saber algo de él como miembro de Sadistic Mika Band en un reportaje que cubría una actuación en 1975 de Roxy Music en que los nipones actuaban de teloneros. Por aquel entonces el conocimiento que había en occidente del rock japonés era prácticamente nulo y solo habían rumores de su potente escena underground mientras que en el ámbito electrónico solo había trascendido la figura de Isao Tomita hasta que apareció Yellow Magic Orchestra, una formación heredera y muchas veces comparada a Kraftwerk caracterizada en su caso por practicar un tecno pop no destinado especialmente al baile con una técnica instrumental antigua en su ejecución pese a su deslumbrante equipo  que les permitía una gran versatilidad en la cual Yukihiro Takahashi se encargaba de la batería complementada eso sí con novedosas cajas de ritmo como se puede apreciar en dos filmaciones fantásticas de esa época en Estados Unidos como su concierto junto a The Tubes en el Greek Theater de Los Angeles o en el legendario programa Soul Train.

Teniendo en cuenta que los primeros discos de YMO se conseguían en España de importación, es sorprendente como sí se editaron dos de los tres primeros discos de Yukihiro Takahashi incluso con estreno europeo como fue el caso de Neuromantic en 1981 con el añadido de una etiqueta exterior con el reclamo de "Música del sol naciente". El disco es una obra maestra de pop electrónico a lo que no es ajeno los añadidos de músicos como Phil Manzanera, Andy Mackay o Tony Mansfield con Steve Nye (Penguin Cafe Orchestra) como ingeniero de estudio más el añadido de programación electrónica de Hideki Matsutake que ese mismo año comenzaría su proyecto de Logic System y sus dos compañeros en YMO quienes también en las mismas fechas lanzan sus disco BGM evocado incluso en una de las letras del disco. El origen de las fotos también es de altura, Masayoshi Sukita autor de la portada del Heroes de David Bowie y Sheila Rock una de las mejores fotógrafas de toda la escena punk.

El título del disco podía ser un guiño al movimiento nuevo romántico inglés aunque Takahashi pese a haber diseñado moda estaba bastante alejado de lo estrafalario, su mayor excentricidad era su vestimenta Mao que podía alternar con una sobriedad dandy tipo Charlie Watts. Se ha especulado también como yo pensaba que la exitosa novela cyberpunk Neuromancer de William Gibson estuviera originada por el disco teniendo en cuenta además que está ambientada en un Tokio distópico ambientado por sonidos orbitales y hologramas inertes. De hecho la mayor conexión estaría en Yukimasa Okumura director artístico del disco que posteriormente ilustraría todas las ediciones japonesas del escritor norteamericano que incluso aparecería hablando de fondo en el tema de YMO Foating Away de su disco de 1993 Technodon.

La trayectoria de Takahashi ha estado marcada tanto por su destreza con la instrumentación electrónica que le llevó incluso a diseñar sonidos pre grabados para sintetizadores Casio como un sin fin de colaboraciones en el ámbito de eso que se ha llamado art rock como fueron las efectuadas con Bill Nelson y muy especialmente Steve Jansen de Japan. Mención aparte merece el proyecto de Sketch Show junto a Haruomi Hosono una sutil amalgama de instrumentos acústicos modulados digitalmente casi en forma de glitch, una especie de mezcla de Caetano Veloso y Oval como pudimos ver en el Sonar 2003, su primera aparición conjunta europea tras veinte años. Fue emocionante verlos tan relajados y próximos en una carpa exterior con una propuesta absolutamente singular en el entorno del festival.





William Gibson Neuromancer, portada de la edición japonesa a cargo de Yukimasa Okumura




  Sketch Show. Sonar 2003, Barcelona 2013. Fuente Paco Cavaller


 
                                        

Rain falling harder on the glass. Dos fotos del propio Yukihiro Takahashi, 2022


 






viernes, 3 de febrero de 2023

Javier Piñango I.R. REAL 10. Madrid en una travesía de reverberación entrecortada



Bomba eructante de sonido y respiración entrecortada, un pulso discontinuo abrumándose ya desde el inicio ante la pesadez mastodóntica de la maquinaria, que supura grasa, material inerte, el óxido que alimentará la peregrinación subterránea (y también a vivo sol mortal) por el Madrid que zancadillea en cada esquina traicionera...

Con esta semblanza de la Nave de Motores, legado del patrimonio industrial situado en el barrio de Pacífico Javier Piñango nos introduce a una travesía por Madrid de sur a norte a través de su música en forma de un disco compacto y textos suyos que acompañan diecisiete postales con fotos de Almudena Villar, todo ello presentado de una manera muy atractiva en una caja de cartón ensamblada y numerada a mano a cargo del sello Audiotalaia dirigido por Edu Comelles.

I.R. REAL 10 es el último lanzamiento de una serie que Piñango comenzó en 2010 en que la instrumentación electrónica centrada en el sintetizador Korg MS 20 ha compartido presencia con entornos digitales y procesamientos de grabaciones de campo, sin embargo en los últimos lanzamientos el protagonismo de este icónico sintetizador se ha hecho casi absoluto con un meticuloso proceso de musicalización del ruido que traspasa su momento de origen y que denota una profunda autoescucha. A este respecto es muy ilustrativo como lo explica el  propio músico en una entrevista al imprescindible La muerte tenía un blog: "He aprendido a desaprender a tocarlo para centrarme en su manipulación como generador sonoro y el trabajo exhaustivo en la exploración de los límites y posibilidades sonoras del mismo". 

Javier Piñango comenzó con el Korg MS 20 en 1981 y como varias veces él ha apuntado, es el sintetizador que más relación pudo tener con el punk, primero lógicamente por su año de lanzamiento (1978) y también por su acceso y maniobrabilidad no ajena a la exploración. Esta fascinación por el instrumento lo podemos encontrar por ejemplo en los músicos más furiosos de la incipiente neue deutsche welle más diletante como Chrislo Haas, Robert Gorl, o Kurt Dahlke (Pyrolator) y de una manera más intimista pero no por ello menos intensa en Maurizio Bianchi en sus primeras grabaciones también en el mismo período de años. Por otro lado es de destacar su fidelidad y concentración a este instrumento lo que le permite sondear todas las posibildades de su síntesis sustractiva. Esta dedicación exclusiva a un sintetizador ha tenido notorios trabajos en trayectorias de gente sospecho muy admirada por él como las de Morton Subotnick con sus sistemas Buchla 100 o Allen Ravenstine (Pere Ubu) con el EML 100.

Hablando de síntesis sustractiva, el modelado de ruido filtrado de I.R. REAL 10 es quizás más pausado que otros trabajos de la serie, lo que unido a que la duración de sus 17 temas en ningún caso rebasa los cinco minutos hace su escucha más complaciente en temas como Hotel Mediodía o Frontón Beti Jai mientras en otros su panel de conexiones nos lleva a inquietantes sonidos parejos a un cataclismo de decadencia urbana, podríamos hablar de un trasfondo de romanticismo lacerante que las fotos de Almudena Villar acentúan en su percepción. En este sentido, es bueno recordar que el origen de la práctica fotográfica de ella está en las excavaciones arqueológicas y muchas de estas instantáneas nos sitúa en la arqueología del futuro como los túneles mortuorios de Azca, lo que fue símbolo de la modernidad de los primeros ochenta un poco al estilo de La Defense de París, ahora parecen lo que Peter Handke describía como vestíbulos subterráneos que parecen más vacíos que una piscina sin agua. Zona expandida de tecnocracia video vigilante hacia Las Cuatro Torres donde en cualquier momento se nos advertirá de que queda prohibido fotografiar.

La travesía de Javier y Almudena nos lleva a muchas estaciones, puntos de partida de caminos de hierro como definían las primeras compañías a los antiguos servicios de trenes, otras son las estaciones fantasma que en sus años de utilización llenas del bullicio que ahora se puede encontrar en puntos como Callao, lugar que también encontramos en una postal, la única que vemos con personas, pero extrañamente a diferencia del trasiego habitual en este sitio estas permanecen estáticas, camufladas entre sus mascarillas con un letrero gigantesco de recomendación de higiene tras ellos; tiempo paralizado y un revelador testimonio de la época pandémica en que comenzó a gestarse el proyecto, un contratiempo por el que no desfallecieron y en el que Javier Piñango se enfrentó con su autoexilio a través de las envolventes de ingravidez narcotizante que podíamos oir en I.R. REAL NUEVE.

El pasado día 27 de Enero el disco tuvo una primera puesta de largo en el Convent de Sant Agustí gracias al colectivo 4' 33'' Cafe con un concierto suyo precedido por una presentación conjunta junto a Almudena Villar en que no pudieron olvidar la figura de Juan Antonio Nieto quien les alentó en este proyecto a quien esta dedicado tras su pérdida el año pasado. Los habituales a las sesiones de Cabeza de Topo no podrán olvidar que en su anterior edición el compartió cartel junto a Javier. En esta ocasión también estuvo muy bien acompañado por gente como Enrique del Castillo o Dani Blue que apenas dos meses atrás había realizado un completísimo especial sobre su trayectoria en su programa Resonancias de Tesla FM.  

Mientras Javier Piñango nos comenta su relación de amor odio ante un Madrid esperpéntico, la fotografía del viaducto de Bailén atrae mi atención, es uno de los puntos fijos cuando uno deambula por la ciudad pese a la mampara de metacrilato que el ayuntamiento ha puesto para que la gente no se lance al vacío como pretendía hacer la protagonista de Cielo Negro en una de las escenas más memorables del cine de este país con un tiznado visual de algodón pólvora que también podemos apreciar en algunas de las fotos de Almudena. En el reverso perteneciente al viaducto leemos "ingeniería de dominación y aparición crepuscular saludando desde el epicentro del vacío...". Abandonemos este lugar y vayamos para despedirnos a la escucha más placentera de Frontón Beti Jai: "No se sabe cómo ni por qué pero Madrid se hace frontón y eco de sonidos que golpean paredes en repetición".



    Nave de Motores, Azca-Túneles y Callao. Fotos Almudena Villar




                        Enrique del Castillo. Foto Isabel García

            
    Dani Blue y Javier Piñango. Fotos Ale Veloso