miércoles, 18 de abril de 2012

MUSEO VOSTELL MALPARTIDA



Al llegar al sobrecogedor paisaje de Los Barruecos uno entiende como Wolf Vostell decidió establecerse aquí tras su primera visita en 1974 y empezar a transladar parte de su obra desde Berlín a un antiguo lavadero de lanas del siglo XVIII , todo un acto de transhumancia que comenzó con la obra del coche y hormigón frente a las imponentes Peñas del Tesoro, lugar donde al parecer se adoraba a la diosa prerromana Adaegina y que ocupan montones de cigueñas cuyo crotoreo nos "ambienta" en una visión del lugar cuyas caprichosas formas de erosión granítica recuerdan el Cap de Creus de Salvador Dalí con quien Vostell se intercambiaron dos obras.

Vostell intentó desde el primer momento nivelar los happenings de Fluxus con los rituales y comportamientos del pueblo como se ve en estas palabras: "No es necesario dominar al hombre que habla con las estrellas, que conoce el calor, él comprende al artista, como la vanguardia Fluxus santifica los valores de la sencillez, el grito del pájaro, el balar de la oveja, el idioma de las piedras", sin duda buenas intenciones para un movimiento marcado sin embargo por una fuerte estética de destrucción sobretodo a partir de dos iconos de velocidad y alienación del siglo XX como son el coche y la televisión y que constituyen el núcleo de lo expuesto en el interior del museo o del film Sun in your head de 1963 que cierra esta entrada.







martes, 10 de abril de 2012

TENSION SPANISH EXPERIMENTAL UNDERGROUND 1980-1985





A principios de los años ochenta, la actuación del grupo madrileño La Fundación en la Sala Metro de Barcelona, sorprendió a toda la gente que pensaba que esas guitarras crudas y asincopadas del grupo poco tenían que ver con los cada vez más autocomplacientes muestras de muchas de las formaciones de la capital. Más o menos por entonces supimos de otra formación 429 Engaños que contaba también con Julian Sanz al bajo cuyas primeras influencias jazzisticas tampoco eran habituales en esos momentos, poco más tarde volvería a compartir formación con Javier Corcobado esta vez en Mar Otra Vez; con semejante bagaje no es de extrañar que el haya sido el responsable casi treinta años más tarde de recopilar en un disco varias formaciones que aún manteniendo la instrumentación clásica la pervierten en un rock nihilista pero no siniestro, que irremediablemente lleva a territorios de la no wave, término que en principio se iba a utilizar para el título del disco y que desde luego distancia a gente como Depósito Dental o Los Iniciados.

El disco también recoge temas de los barceloneses New Buildings, La T o Klamm lo cual nos lleva a sonidos muy cercanos la recopilación Domestic Sampler editada justo en la época referenciada en este disco un poco posterior a Xeerox el grupo donde estaba quien escribe todo esto.

Un punto de contraste lo encontramos en el de-collage Paso Hambre de Neo Zelanda o en el tema casi neue deutsche welle de II Epoca del Hombre. Hablando de estilos característicos de los años ochenta uno hecha a faltar como muchas de estas formaciones no afrontaran de manera más decidida territorios como el p-funk o la mutant disco, Clónicos a través de Pelayo Arrizabalaga si se atreve al menos con el scratch.

El disco ha sido editado lujosamante por Munster, siguiendo la demanda que hay de recuperar formaciones poco documentadas del pasado y contiene un libreto con un textos muy apropiados de César Estabiel.