El reciente pase televisivo de No profanarás el sueño de los muertos (Let sleeping corpses lie y The living dead at Manchester Morgue) nos ha permitido admirar esta coproducción hispano italiana de 1974 dirigida por Jorge Grau en tierras inglesas, especialmente en el condado de Derbyshire. Su origen arranca con un encargo de un productor para que Grau filmara una película que recogiera el espíritu de La noche de los muertos vivientes pero en color, todo un desafío que el cineasta barcelonés resuelve de maravilla con un cromatismo a lo que no es ajeno su faceta de pintor.
Pese a que por la temática el film se ha emparejado con el género de zombies, su propuesta es más atrevida con un perspicaz tono ecologista y antirepresivo marcado por la lucha del protagonista contra la alteración medioambiental que produce una máquina de matar insectos por ultrasonidos cuya denuncia origina una progresiva persecución judicial hasta la aniquilación de éste. Otro elemento a destacar es la recreación artística de los zombies protagonizados por Fernando Hillbeck y José Lifante, actores habituales del cine de terror español de los primeros setenta, su perfeccionamiento detallando el origen de su muerte viene marcado por el interés de Grau en un libro que había adquirido de fotografía forense.
La película sigue visionándose en muchos certámenes y filmotecas y su director requerido para hablar sobre ella, en una de estas entrevistas nos comenta la importancia que tiene el sonido ejecutado por los propios alaridos de Jorge Grau distorsionados por los efectos y sintetizadores del compositor italiano Giuliano Sorgini que materializa magistralmente el ruido blanco de las radiaciones ultrasónicas para matar insectos, un ambiente que bien podría gravitar sobre el mundo de revistas de entonces como Terror Fantastic o la científica Algo.
Curiosamente al día siguiente de ser programada por televisión, algunos medios de información recogían el avance de la sonogenética, experimentos de ultrasonidos con gusanos, inaudibles para el ser humano y que tienen como fin médico que determinadas neuronas humanas fueran sensibles a las señales de estos ultrasonidos, confiemos en el buen uso de estas prácticas y no ver otro tipo de alteración o mutación digno de película.
Varios momentos del film y dos fotografías de Jorge Grau durante el rodaje
Strait Jacket el tema de Giuliano Sorgini que abre el film y las portadas de dos de sus discos, la segunda corresponde a Nei Confini Dello Scibile un fantástico ejercicio de ambient noise grabado en 1980 con una coincidencia asombrosa a la sonoridad de Maurizio Bianchi, pese a permanenecer a dos mundos tan distintos.
Película de culto, sin duda.
ResponderEliminarMuchas gracias por dedicarle un post.