Confieso que siempre he tenido con el cómic un escaso acercamiento, es por eso que no me atrevo a profundizar en la larga trayectoria de Josep Maria Beà a pesar de haberme quedado impresionado después de adquirir un ejemplar de su recopilación En un lugar de la mente editada originalmente en 1981 y reeditada por Glénat, su portada que cuenta con una transformación de la foto que Man Ray hizo de Lee Miller me ha llevado a descubrir que la relación de Beà con el surrealismo es fundamental.
En su estancia a mediados de los sesenta en París sus estudios de pintura le llevan a descubrir a Francis Bacon y junto a Enric Sió varios artistas surrealistas entre los que destaca Max Ernst, se interesa por técnicas de creación automática que estos practicaban y que luego adaptaría Burroughs a la vez que pone en práctica entrenamientos autógenos, una disciplina terapeútica creada por el neurólogo berlinés J.H. Schulz consistente en descender a un nivel de consciencia entre la vigilia y el sueño. Esta experimentación deriva en tramas mecánicas, raspados, frotagges, collages, distorsiones anatómicas, fragmentos de pintores contemporáneos o elementos iconográficos japoneses.
Aún mayor sorpresa es encontrar a un Josep María Beà que pasa de tocar la guitarra en el grupo Los Dálmatas amenizando las boites de la Costa Brava en los primeros sesenta a descubrir pocos años después en su estancia parisina al suizo Rudolf Pfenninger que trabajaba en lo que el denominaba Sonido Esteresóscopico dibujado a mano, poco después conocería personalmente en la Semana del Cine en Color a Norman Mclaren y en este medio es de lamentar el rechazo a participar en film Heavy Metal debido a otros compromisos adquiridos que le hubiera emparejado a grupos que él cita con admiración como Black Sabbath, Blue Oyster Cult, Cheap Trick o Devo. Los últimos años ante un cierto desánimo del mundo del cómic ha acrecentado su actividad musical participando en algún concierto junto a al ex-Melodrama Joan Navarro o participando en alguna improvisación con músicos en la casa de Pete Sinfield en Castelldefels, el acompañamiento sonoro en forma de cd junto a Sergi Puertas para el libro La Esfera Cúbica y desde hace un tiempo una serie de ensamblajes que ha bautizado como Artefactos electroacústicos de absoluta inutilidad.
Ilustraciones para En un lugar de la mente, la última proviniente de sus abstracciones de 1968
Imágenes del Planeta Imaginario publicadas en diferentes entregas en la revista Zona 84
Josep Maria Beà en su época de Los Dálmatas (tercero) y en su presente etapa electrónica
(La portada de la entrada así como parte de información extraída de Entrecomics)
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