sábado, 3 de enero de 2015

André Breton y la música en Magia Cotidiana



Músicos extraños: enjambres de moscas azules, apelotonadas unas con otras, revoloteaban en torno al poeta, emitiendo un zumbido fuerte y agradable. Seguramente era su propia manera de tocar el laúd.
Relámpagos cada vez más numerosos y frecuentes rasgaban el cielo, iluminado y esculpiendo todo lo que de vida podría haber en aquel espectáculo.
Después, como en el cine, caía una imagen. Un tiempo corto. Brotó, esta es la palabra, un bosque de árboles petrificados y fosforescentes, entre los cuales uno solo tenía hojas nuevas de un bello verde tierno.
En ellos se habían posado numerosos pájaros disecados. Cantaban y hablaban. No recuerdo más que estas palabras: "en el umbral"

Un tocado parecido a una sartén colocado en equilibrio inestable sobre la cabeza, con el rabo hacia la espalda. La enriquecían diversos ornamentos. Coral blanco -una rosa recién abierta-, una gran concha cuya forma perturba, en más de un aspecto, el ánimo de algunos hombres -una cinta en la que se veían nudos a distancias desiguales.
De la oreja izquierda le colgaba un guante rojo. La boca del poeta, aunque no se movía, exhalaba palabras, sin duda por virtud propiciatoria: "Ondas rosa, ondas rosa, ondas rosa, etc."

Estábamos metidos en una matriz mineral de una amplitud insólita.
Obra maestra de la naturaleza prohibiendo el paso a lo impuro, a lo que nosotros representamos de ilusión, de perecedero. Un embrollo de cristales en formas de flores, de ramas de fuerzas eternas, interceptaba en aquel momento el devenir.
Cache servant de tumba de inefable belleza.
De pronto, y sin duda por merced, en medio de la más silenciosa de las creaciones, se abrió un camino.
La pareja avanzó lentamente, ceremoniosamente.
Se detuvo bajo aquella nave, rodeada de sones musicales extraños, sin ningún parentesco con lo conocido. Acaso es la música del futuro.
¡Malditos son entonces los que habrían de oírla! ¡Nosotros nos estamos constituidos para este género...de...voluptuosidad!

Textos del libro de André Breton Perspective Cavalière, traducido en España como Magia Cotidiana, concretamente en la que describe la llegada de una carta escrita por una antigua amante, que someramente cita como G.D., en la que esta le relata varios de sus sueños.

El movimiento surrealista que tanto quebrantó diferentes expresiones artísticas, apenas lo hizo con la música, podemos hablar de obras ligeramente más aleatorias con chocantes elementos de percusión y ritmos maquinales, cuando no evocaciones oníricas pero con instrumentación clásica que rozaron el imaginario de la fotografía publicitaria. Quizá el grupo más destacado era la formación Les Six que tenía como conductor a Jean Cocteau y como miembros entre otros a Darius Milhaud, Francis Poulenc y ocasionalmente Erik Satie.

La mayor revuelta en torno a la música en los círculos surrealistas sería un concierto en París de George Antheil presentando varias de sus obras como Sonata Sauvage o Mechanism, los enfrentamientos entre los espectadores provocaron la presencia policial y el posterior arresto de varios de los surrealistas más combativos, todo ello sería filmado y utilizado en el film L'Inhumaine de Marcel L'Herbier.

No sería hasta los primeros trabajos de música concreta de Pierre Schaeffer, como pueda ser Cinq Etudes de Bruits, donde podemos encontrar en él un marcado legado surrealista en inesperados collages combinados con elementos de automatismo e improvisación, además de incursión de sonidos exóticos.


                                            Fotografías de Man Ray y Horst P. Horst



 El embalsamiento del piano a través de Jean Cocteau, Remedios Varo y Romaine Brooks

                                                           Marcel Duchamp Sonata

                                                        Francis Picabia Optophone


                                          George Antheil, invenciones y consecuencias

                                                                     L'Inhumaine


                                                          Surrealismo melómano


                                            Pierre Schaeffer recreando objetos sonoros


Cinq Etudes De Bruits: Etude Violette by Pierre Schaeffer on Grooveshark

No hay comentarios:

Publicar un comentario