martes, 10 de marzo de 2015

La brujería en el programa televisivo La Clave


Recientemente he acudido a una serie de conciertos que el sello barcelonés Màgia Roja está organizando en su sede del barrio de Gracia, repasando sus atractivos diseños para las portadas de sus lanzamientos y sus conciertos con una marcada inspiración de psicodelia mágica y ritualismo me he encontrado con uno protagonizado por Maxine Sanders "la reina de las brujas" que me ha hecho recordar su aparición en el programa de Televisión Española La Clave en 1980 (ver aquí) junto al también brujo Stewart Farrar, ambos coincidieron en una edición anterior del programa en 1976 dedicada al mismo tema que tuvo una gran repercusión, hasta el punto que una sacerdotisa cercana a Sanders estableció en Barcelona tres asambleas de brujas.

Maxine fue introducida por el que luego fuera su pareja Alex Sanders en la magia ceremonial y en la tradición de la wicca alejandrina generando una desnudez ritual en sesiones de iniciación  que originaron ciertas licencias con el mundo del cine como las fotos en que aparecen junto Sharon Tate en el rodaje de Eye of Evil o con el grupo psicodélico Black Widow. Semejante ambiente tuvo un gran poso en un jovencísimo John Balance de Coil quien con 14 años se dirigió por carta a Alex Sanders, contestándole éste que no se metiera en estos ámbitos hasta alcanzar su mayoría de edad.

Stewart Farrar como periodista trabajaba en un estudio sobre la brujería moderna y acudió a un acto de iniciación que le dejo tal impresión que luego fue iniciado por Maxine Sanders en el coven donde luego conocería a su esposa Janet Owen, ambos serían destacados representantes de un neopaganismo localizado en Irlanda buscando la dimensión oculta de la naturaleza unida a sesiones de chamanismo.

Volviendo al programa de La Clave de 1976, decir que la película que ilustró el debate fue La Semilla del Diablo, como curiosidad decir que Elmer Modlin uno de los brujos que acudían a ver a la criatura recién nacida trasladaría su residencia a Madrid pocos años antes de su emisión, en esa misma época otros "simpatizantes por el diablo" como Mick Jagger y Marianne Faitfull acudían al Prado a una exposición sobre los aquelarres de Goya, de esa experiencia en ella surgiría la canción Witches Song incluida en su disco Broken English.



    Maxine Sanders con Sharon Tate y Black Widow, fuera y dentro del círculo

                          Janet Owen y Stewart Farrar

     Ceremonia del entierro de Stewart Farrar

    Maxine Sanders en un cartel del sello Màgia Roja



A witch is born, disco grabado para A&M Records que cuenta con las voces de Alex y Maxine Sanders como supremos sacerdotes y Janet Owen como iniciada. La narración es de Stewart Farrar

sábado, 28 de febrero de 2015

The Damned, progresivamente divertidos



En unas recientes declaraciones a la prensa holandesa Captain Sensible de The Damned recordaba la ilusión que le hizo tocar por primera vez en el Melkweg de Amsterdam en 1977, la misma sala donde antes habían tocado una de sus bandas favoritas Soft Machine, este tipo de debilidades quedaban casi ocultas por la ortodoxia punk pese a que gran parte del  movimiento estaba impregnada de ellas, sin ir más lejos Johnny Rotten con Can o Magma. Treinta y ocho años después, nada más y nada menos, The Damned han vuelto a tocar en el Melkweg durante el Grauzone Festival en que compartían un apabullante cartel que incluía entre otros a The Fall, D.A.F. y Michael Rother de Neu, otra debilidad de Sensible hasta tal punto que le llegó a mandar una carta como fan.

Pese a ser más conocido como bajista, Captain Sensible es de hecho un multiinstrumentista, el primer instrumento que tuvo Captain Sensible en su infancia fue un órgano bontempi con el que quería imitar a Brian Auger, poco después vino su casi obsesión por Syd Barrett a quien querían localizar como fuera en su retiro para que les produciese un disco, al final tuvieron que conformarse con Nick Mason quien les produjo su segundo álbum Music for Pleasure, cuyo último tema You Know incluye el saxo de Lol Coxhill con quien incluso llegaron a tocar en alguna actuación. Posteriormente The Damned tendrían otra colaboración estelar proveniente del llamado rock progresivo como fue Robert Fripp durante la grabación de su disco Strawberries que luego fue rescatada en su single Fun Factory, un título que define perfectamente lo que fue el grupo, una factoría de diversión en que la deshinbición de Sensible le hacía disfrazarse con pintas de lo más variopintas e incluso a aparecer desnudo tocando, todo este desparpajo les convertiría en una propuesta muy apreciada en muchas escenas como por ejemplo en la californiana, sin olvidar por eso connotaciones sociales o políticas como el single que Captain Sensible grabara para Crass Records.

Esta entrada está dedicada a Cheity Chinook, quien tan buenos momentos nos hizo pasar escuchando a The Damned en su casa.


                                        Marc Bolan y Dave Vanian en 1976, año de relevos

                                         Captain Sensible, su single para Crass Records

                                                  Pintada en el Masque de Hollywood

                         Durante la grabación de Music for Pleasure. Lol Coxhill a la izquierda

                                           Robert Fripp durante las sesiones de Strawberries

Impagable aparición de Captain Sensible bromeando sobre John Cage en la tira de comic Emily The Strange donde Emily utiliza micrófonos de contacto sobre las tumbas.

                                                          Grauzone Festival 2015

 Cheity Chinook rememorando la adquisición del primer disco de Damned a sus 14 años



lunes, 16 de febrero de 2015

JAVIER HERNANDO Límite radioazulado



Anunciaros la reciente edición de mi último trabajo Límite radioazulado, editado en formato digipack conjuntamente por Geometrik y Urafonia, este último un sello personal que he creado para rescatar algunas grabaciones dispersadas en diferentes formatos.

El Cd es el resultado de una selección de grabaciones efectuadas entre 2011 y 2013, que ha contado en su presentación con imágenes de Chema Alvargonzález de su serie Diálogos en Blanco y con la masterización de Juan Carlos Blancas que ha tamizado perfectamente todas las texturas surgidas de los sintetizadores y efectos. El diseño, una vez más, ha sido de Angel Lalinde.

Límite radioazulado me ha llevado a unas derivas electrónicas traspasadas por túneles de escarcha, un crepitar de fosforescencia y a encontrar en el camino al pensador del radar captando emanaciones de remotas irradiaciones, Querencia podría ser el lugar.

Buscando sinestesias e identificaciones las he encontrado en habituales compañeros de viaje:

Vi las cabezas absortas en cenizas industriales
Yo vi el cansancio y la ebriedad azul.
A la audición del mundo bajo una piel
trabajado por dedos silenciosos.
(Antonio Gamoneda)

Alucinante luz en que la luna une la encina blanca desde el cieno al cielo, donde el hielo resplandece azul en un silencio alucinado.
(Juan Eduardo Cirlot)

The silence fell heavy and blue in mountain villages, pulsing mineral silence as word dust falls from desmagnetized patterns.
(William Burroughs)


                                      Chema Alvargonzález de la serie Diálogos en Blanco

                                      Querencia, transmisiones en un silencio alucinado

                                                    Urafonia logo por Angel Lalinde


martes, 3 de febrero de 2015

EL CEBO Ladislao Vajda



Un reciente pase televisivo nos ha dado la oportunidad de ver esta coproducción hispano suiza dirigida por Ladislao Vajda, un director de ascendencia húngara que dió sus primeros pasos en el cine mudo austriaco como montador y que tras varias vicisitudes creadas por la Segunda Guerra Mundial le llevó a trabajar en España hasta su muerte en Barcelona en 1965, este origen impregna claramente a la película una estética de expresionismo alemán y también algo de cine nórdico, algo inaudito en el panorama fílmico de aquí marcado claramente por un costumbrismo, aún incluso en algunos de sus títulos más destacados.

El film con una olvidable banda sonora, tiene sin embargo unos interesantísimos recursos de uso de sonidos fuera de campo en varias de sus escenas. Otro elemento a destacar es la perversa utilización de la niña por el detective que casi la emparenta con el asesino, todo ello en el universo del bosque que tantos cuentos infantiles ha generado, esta dualidad la emparenta a películas como La Noche del Cazador o M, El Vampiro de Düsseldorf esta última sobre todo por el aspecto del asesino, una grotesca figura que bien podía figurar en algunos de  los cuadros de Friedrich Dürrenmatt, autor del libro en que se basa la película y que también es responsable de su guión.




                                                  Diferentes fotogramas de El Cebo
                                             
                                                          Cartel alemán del film


                                         La Torre de Babel pintada por Friedrich Dürrenmatt

martes, 13 de enero de 2015

VEILED Testimoni



Anòmia, la editora que dirigen con tanto entusiasmo y esmero Ivy Barkakati y Arnau Sala, acaba de editar su onceavo lanzamiento, un 12" del duo Veiled compuesto por el propio Arnau y el norteamericano Robert Francisco y que cuentan ya con otras producciones en otro sellos como la casi simultanea El temps no passa, editado en Estados Unidos por White Denim. El disco que lleva por título Testimoni es un perfecto balance de minimalismo electrónico-industrial con unos ponderados a la vez que efectivos patrones rítmicos, cuyo sonido añadido a las imágenes del disco parecen conducir a lugares magnéticos de iniciación, evocaciones de unos SPK menos agresivos debido más bien a la instrumentación que a su espíritu y unas oscilaciones tectónicas que remiten a la descripción que hace la propia editora:
Ruído blanco atmosférico y secuencias resonantes que armonizan de forma conjunta con una consciencia de espacio físico.






                                                   VEILED El temps no passa



sábado, 3 de enero de 2015

André Breton y la música en Magia Cotidiana



Músicos extraños: enjambres de moscas azules, apelotonadas unas con otras, revoloteaban en torno al poeta, emitiendo un zumbido fuerte y agradable. Seguramente era su propia manera de tocar el laúd.
Relámpagos cada vez más numerosos y frecuentes rasgaban el cielo, iluminado y esculpiendo todo lo que de vida podría haber en aquel espectáculo.
Después, como en el cine, caía una imagen. Un tiempo corto. Brotó, esta es la palabra, un bosque de árboles petrificados y fosforescentes, entre los cuales uno solo tenía hojas nuevas de un bello verde tierno.
En ellos se habían posado numerosos pájaros disecados. Cantaban y hablaban. No recuerdo más que estas palabras: "en el umbral"

Un tocado parecido a una sartén colocado en equilibrio inestable sobre la cabeza, con el rabo hacia la espalda. La enriquecían diversos ornamentos. Coral blanco -una rosa recién abierta-, una gran concha cuya forma perturba, en más de un aspecto, el ánimo de algunos hombres -una cinta en la que se veían nudos a distancias desiguales.
De la oreja izquierda le colgaba un guante rojo. La boca del poeta, aunque no se movía, exhalaba palabras, sin duda por virtud propiciatoria: "Ondas rosa, ondas rosa, ondas rosa, etc."

Estábamos metidos en una matriz mineral de una amplitud insólita.
Obra maestra de la naturaleza prohibiendo el paso a lo impuro, a lo que nosotros representamos de ilusión, de perecedero. Un embrollo de cristales en formas de flores, de ramas de fuerzas eternas, interceptaba en aquel momento el devenir.
Cache servant de tumba de inefable belleza.
De pronto, y sin duda por merced, en medio de la más silenciosa de las creaciones, se abrió un camino.
La pareja avanzó lentamente, ceremoniosamente.
Se detuvo bajo aquella nave, rodeada de sones musicales extraños, sin ningún parentesco con lo conocido. Acaso es la música del futuro.
¡Malditos son entonces los que habrían de oírla! ¡Nosotros nos estamos constituidos para este género...de...voluptuosidad!

Textos del libro de André Breton Perspective Cavalière, traducido en España como Magia Cotidiana, concretamente en la que describe la llegada de una carta escrita por una antigua amante, que someramente cita como G.D., en la que esta le relata varios de sus sueños.

El movimiento surrealista que tanto quebrantó diferentes expresiones artísticas, apenas lo hizo con la música, podemos hablar de obras ligeramente más aleatorias con chocantes elementos de percusión y ritmos maquinales, cuando no evocaciones oníricas pero con instrumentación clásica que rozaron el imaginario de la fotografía publicitaria. Quizá el grupo más destacado era la formación Les Six que tenía como conductor a Jean Cocteau y como miembros entre otros a Darius Milhaud, Francis Poulenc y ocasionalmente Erik Satie.

La mayor revuelta en torno a la música en los círculos surrealistas sería un concierto en París de George Antheil presentando varias de sus obras como Sonata Sauvage o Mechanism, los enfrentamientos entre los espectadores provocaron la presencia policial y el posterior arresto de varios de los surrealistas más combativos, todo ello sería filmado y utilizado en el film L'Inhumaine de Marcel L'Herbier.

No sería hasta los primeros trabajos de música concreta de Pierre Schaeffer, como pueda ser Cinq Etudes de Bruits, donde podemos encontrar en él un marcado legado surrealista en inesperados collages combinados con elementos de automatismo e improvisación, además de incursión de sonidos exóticos.



                                            Fotografías de Man Ray y Horst P. Horst



 El embalsamiento del piano a través de Jean Cocteau, Remedios Varo y Romaine Brooks

                                                           Marcel Duchamp Sonata

                                                        Francis Picabia Optophone


                                          George Antheil, invenciones y consecuencias

                                                                     L'Inhumaine


                                                          Surrealismo melómano


                                            Pierre Schaeffer recreando objetos sonoros


Cinq Etudes De Bruits: Etude Violette by Pierre Schaeffer on Grooveshark