MOEBIUS&TIETCHENS EN EL FESTIVAL DISONANCIAS 2012

La próxima edición del próximo Festival Disonancias nos va a permitir ver la reunión de estos legendarios músicos alemanes que recientemente han grabado un disco en el sello Bureau B, después de 35 años de su primera colaboración en esa superformación que fue Liliental, un grupo en que también estaban Okko Bekker y el gran catalizador del proyecto Conny Plank. El resultado de seis días en 1976 (el disco saldría dos años después) de improvisaciones llenas de inspiración, liberación y una fina ironía marcaría claramente los discos posteriores de Plank&Moebius y también una nueva reunión para el tema One en el disco de Cluster&Eno de 1977.

El concierto será el 9 de Noviembre en el auditorio de Caja Madrid en Barcelona y es significativo la presencia de estos músicos en este festival programado por Andrés Noarbe, que en su editora discos Esplendor Geométrico descubrió al Tietchens más obscuro tras sus discos en Sky Records y también en parte suya fue la edición del disco de Moebius&Plank En Route en el sello No-CD. El cartel lo completa el día siguiente otro dúo demoledor como es Arturo Lanz de Esplendor Geométrico y Francisco Lopez en un proyecto bautizado como Biomechanica y los sonidos extremos del japonés KK Null el día anterior.

CHEITY CHINOOK

Una de las experiencias más deprimentes que uno podía sufrir en la Barcelona preolímpica era asistir a fiestas de artistas donde te rodeaban conversaciones en que se defenestraba la pintura como práctica artística en favor de otras como la fotografía e instalaciones, con argumentaciones que sospechadamente no obedecían a una evolución personal sino al influjo de la comercialidad de las galerías y todo con una anodina música de fondo que en nada estaba en sintonía son supuestas prácticas vanguardistas. Cuando de allí salía un tanto asfixiado me reconfortaba acordarme de Cheity y de como pese a su glamour y presencia, se había centrado en su pinturas y sus gatos eludiendo sabiamente todo este tipo de eventos o el potencial de una de las salidas de la pintura de entonces como era eso que se llamó pop surrealista.

Conozco a Cheity desde 1978 cuando ella apenas tenía catorce años y rápidamente nos hicimos miembros de Xeerox, ya entonces esboza  sus primeros dibujos que desembocarían en carteles para conciertos de Clinic Humanoids o Ultimo Resorte formaciones clave del punk barcelonés. Tras un paréntesis largo en el tiempo descubrí en sus casa que su definitiva vocación de pintora la había materializado en una inquietante imaginería de realidad daimónica y alienigena, criaturas perdidas entre diosas y demonios practicando celebraciones paganas. Su influencia musical posiblemente lo puede uno encontrar en su poderoso y enérgico trazo en alguien como Siouxsie o en el obscurantismo de The Residents, combinaciones que la pueden emparentar con Elda Gisela Ford discípula de alguna manera de la tenebrosa Rosaleen Norton o también con surrealistas como Maruja Mallo y Leonor Fini rodeada como Cheity de un montón de gatos.

Arcadas de color intenso en espirales ascendentes y descendentes. Universos mutables emergentes, territorio felino, sublimaciones varias. Imágenes multidimensionales rescatadas del obscuro pero fascinante inframundo de la psique.

Introducción de su blog Laguna Estigia donde puedes encontrar estas ilustraciones y muchas más de su obra.

HONEY LTD

La historia de la música pop está llena de nombres casi perdidos, de existencia efímera, cuyas canciones sin embargo han quedado en el inconsciente colectivo, sobretodo claro está en Estados Unidos. Es el caso de este cuarteto femenino de Detroit que pese a su procedencia de la ciudad de la Motown y su posterior descubrimiento de Lee Hazlewood quien puso su impronta personal en sus mágicos arreglos, apenas sirvieron para alejarlas del circuito de los clubs de Las Vegas.

Sus voces casi sobrenaturales y su potencial psicodélico no se reconocían en las ventas de su único disco (alguna de sus componentes aun hoy en día no sabe de su existencia) y en 1968 su presencia es requerida nada menos que para animar a las tropas americanas en Vietnam, donde sería todo un anacronismo que cantaran con el ruido lejano de la artillería su canción antibélica The Warrior con una de las letras más desconcertantes:
His country has called him, in a time desperate need
We must kill more people, strong men are we need
We need more warriors, we need more warriors
And it's good...Oh God!, It's good

Este inconsciente colectivo musical de los años sesenta en América fue la base para que Boyd Rice agrupara varios ejemplos en el disco Music for Pussycats en el sello Soleilmoon que sirvió para rescatar dos temas de Honey Ltd.

                                Las angelicales Honey Ltd en el infierno de Vietnam