En 1999 el sello barcelonés Alku nos propuso a varios músicos el participar en una recopilación centrada en las posibilidades de modificación del soporte cd, el resultado Un tributo to James T. Russell, un revelador reflejo de la contradicción de un medio que comercializado en 1982 con el aura de la máxima fidelidad hasta la fecha podía ser desmembrado y alterado hasta límites insospechados, algo que ya había ocurrido con el formato del disco en los círculos de música concreta o plunderfónicos que en proceso de copia analógica incorporaba un elemento añadido de ruido algo que en el mundo digital no pasaba siendo la copia exacta. Todos estos postulados se pulverizan en esta recopilación con gente como Yasuano Tone que en 1984 ya hacía improvisaciones con cds alterados, una senda seguida por otros participantes como Florian Hecker bajo el alias significativo de cd_slooper. Los sobresaltos de la escucha digital en sus medios de reproducción quedan en evidencia en los 35 microcortes de silencio de Terre Thaemlitz, el sampler modificado de los cds rayados de Frank Metzger de Oval o en mi caso con el tema "Vaiven Tsu" que surge de la combinación de un extracto musical en un cd defectuoso grabado en un DAT en no mucho mejores condiciones. Un compendio de sabotaje del medio que acaba con Alku con un título revelador, como al final veremos, "burning cds"
"Descomponer el sonido lo daña", dice Akin Fernandez, dueño del sello independiente británico Irdial Records y autoproclamado artista del bello arte del ruido. "El sonido es continuo. No se somete a la teoría de la información de Shannon que, a pesar de ser adecuada para transformar texto en bits, no funciona bien para convertir sonido. Es necesario manejar el sonido en sus propios términos. Si vas a descomponerlo en fragmentos tan pequeños que su granularidad está en proporción 1:1 con el medio portador, por ejemplo el aire. La percepción humana del sonido es un asunto estrictamente analógico. La carne es analógica".
"Los discos compactos son bastante duraderos- y en esto consiste su ventaja sobre los verdaderos formatos de música-, así que deberías aprovechar cada oportunidad que tengas para rayarlos, llenarlos de huellas y usarlos para comer sándwiches de huevo y bacon. No te preocupes por su longevidad, pues Philips los considerará obsoletos tan pronto como la siguiente fase de la bonanza tecnológica esté lista para exprimir el mercado. El escarnio continúa sobre la propia superficie del disco, cuando dentro de cinco años este extraordinario avance en pos de la fidelidad haya quedado obsoleto y no sea posible reproducirlo en ningún aparato moderno"
Declaraciones de Steve Albini, recogidas como la anterior de Akin Fernandez, en el libro de Greg Miller El sonido y la perfección en que en sus últimas páginas recoge el cada vez mayor desinterés por los sistemas de reproducción, este hecho nos lleva a oír una música más comprimida o como recoge el autor mientras lo analógico trataba de aproximarse a la perfección lo digital trata de perfeccionar la aproximación.
Dos recomendaciones a los que quieran ahondar más en el tema: el artículo en
Flypaper de Jeremy Young -Compact Discs as expended instruments: Pioneers of Hacked CD Sound Art y
Before the Apcalypse un texto de Francisco López en que hace una llamada a preservar material editado en CD o CD-R en la Fonoteca SONM ante la imparable desaparición de este formato; aquí puedes escuchar Un Tributo to James T. Russell.
Un tributo to James T. Russell. Alku
De Tokyo a Eindhoven, el cd acabado de manufacturar
La invención del cd y la reinvención a través de Nicholas Collins
Lemmy burning cds
Fachada de una fábrica surcoreana con cds encontrados en la basura
cds arrojados cerca de la Gran Vía de Madrid