En la pasada entrada mencionaba el placer que suponía abrir un apartado de correos para los que participábamos en los años ochenta en toda la red de intercambio de cassettes en las que estos venían acompañados con impactantes diseños gráficos que podían recurrir desde la más sublimada poética a la imaginería más terminal, estos últimos eran los más habituales sobre todo en la música industrial algunos de cuyos más conocidos exponentes como Genesis P- Orridge o Monte Cazazza ya acudían a esta práctica divulgadora y artística en la anterior década intercambiándola con artistas de diferentes áreas que se agruparían en la International Contact List of the Arts antecedente del C.L.E.M. (Contact of Electronic Music), todo este inmenso flujo pasaría a conocerse como mail art y tenía como antecentes de estos a movimientos como Fluxus o la Internacional Situacionista. En nuestro país podemos encontrar de nuevo a ZAJ como precursores aunque ya más bien en un entorno museístico, el mismo que lleva a la exposición de 1978 Negro sobre blanco en Segovia y otra celebrada dos años más tarde en la Metrònom de Barcelona. Sin embargo la red de músicos o si se prefiere manipuladores sonoros a que aludía antes está descentralizada de los museos, surgiendo además de manera espontánea, será al cabo de un tiempo en que empezará a intercambiarse material con artistas de mail art.
De todo este flujo de francotiradores sonoros que tuvo nuestro país Javier Cinca fue quizás el que más estuvo involucrado en la segunda mitad de los ochenta con el arte postal. Años antes desde Ortega y Cassette conocíamos de cerca su actividad musical desde Zaragoza como Bulbo Raquídeo debido a su estrecha amistad con Ángel Lalinde como también su propio sello editorial S.T.I. (Sindicato de Trabajos Imaginarios) y el fanzine Particulars Motors que evolucionaría desde una estética de maquetación punk de sus primeros números a una depuración gráfica más artística protagonizada por muchos artistas y sellos de audio arte con los que establecerá una fluida relación de intercambio postal. Varios de ellos, Henri Chopin, Bernard Heidsieck o Arrigo Lora Totino iban a protagonizar en 1990 el audiolibro Audiografika en un subsello de S.T.I. llamado PO.SO (Poesía Sónica), diferentes avatares impidieron esta publicación y ha tenido que ser ahora que este proyecto se haya visto recuperado.
En la versión actual de Audiografika (Once Upon..1989) podemos encontrar a través de sus más de doscientas páginas toda una selección de cartas, ensayos o collages destinadas a Javier Cinca, trabajos de cuidada tipografía en la línea de libros de artista o como bien apunta Juan Vacas en su prólogo muestras de como la inmediatez del "do it yourself" del portastudio Tascam tuvo su paralelo en el potencial de las impresoras fotocopiadoras. Algunos representados como Luis Mesa, Das Synthetische Mischgebewe o Étant Donnés ya habían grabado en S.T.I., Vittore Baroni a través de TRAX fue uno de los más asiduos contactos de Javier o Francesc Vidal en cuya revista Fenici llegó a colaborar en algún número. Hablando de publicaciones que recogían estos trabajos también habría que mencionar la etapa final de Trepidación o P.O. Box. No podían faltar en Audiografika dos de los más destacados representantes del mail art y accionismo de este pais como Francisco Felipe de La Otra Cara de Un Jardín o Pedro Bericat que contribuye con un flexi disc que encontramos al final de este libro que tiene el añadido del diseño gráfico de Ángel Lalinde Laita, otro vibrante zaragozano. Un libro altamente recomendable de edición limitada a cien copias que puedes pedir a Libros del Rescate el espacio de Javier Cinca como librero (librosdelrescate@gmail.com) o Morada sónica (info@moradasonica.com)
El audio de la cassette Audiografika se puede decargar a través de Archaic Inventions