De singular relevancia se puede considerar la aparición hace unos meses de una selección de poemas en dos volúmenes del poeta norteamericano Philip Lamantia a cargo de Varasek Ediciones. Salvo en la Antología de la Beat Generation que apareció en España en 1970 no había ninguna traducción de su obra que para esta ocasión ha contado con Vicenç Quera, responsable también de su selección, quien presentó el libro en la madrileña librería Enclave junto a dos miembros del Grupo Surrealista de Madrid. Esta última presencia da idea que la fragancia literaria de su autor está en gran sintonía con esa corriente artística que desde muy joven rastreaba en publicaciones como la revista View. Este mundo onírico vino precedido por lo que el llamaba "fantasías del misterio", algo que le transmitían medios como las películas o la radio sobre lo que posteriormente escribió en su ensayo Radio Voices: A Child's Bed of Sirens.
La música sería otra de sus grandes pasiones desde que Paul Bowles le introdujera al jazz moderno y el bebop coincidiendo con toda la comunidad beatnik que como en el caso de Jack Kerouac consideraba a este "el sonido de la noche"o en el caso de William Burroughs "pura cocaína metálica". Jazz, misticismo y marihuana era un camino hacia el éxtasis asentados en lugares con un halo de tinieblas y marginalidad, como se puede apreciar en su poema Luz Hipodérmica:
Como ocurrió a otros representantes de la generación beat, la zona internacional de Tánger sería un punto de deriva y encuentro que se simultaneaba con viajes a Europa, en especial París, donde Lawrence Ferlinghetti le ofrece la posibilidad de publicar en City Lights, algo que se concretaría en su posterior residencia en España hacia mitad de los sesenta en la localidad de Nerja tras una estancia más breve en Segovia. Mis ancestros en ese lugar me animan a plasmar uno de sus versos escritos allí:
Por último, me gustaría destacar que en su regreso a San Francisco en los años 70 el se interesó por toda la vigorosa vorágine punk del lugar, en gran medida guiado por V. Vale editor por entonces de Search&Destroy y posteriormente RE/Search quien trabajaba en la tienda y editorial City Lights junto a Nancy Joyce Peters esposa del escritor. Allí también podía encontrarse en sitios como el club Mabuhay Gardens a un antiguo colaborador como Bruce Conner filmando o fotografiando ese ambiente en cierta manera transmutado en su marginalidad en el tiempo a la de lugares como el night club Black Hawk, lugar de encuentro para todos los incondicionales del jazz más serpenteante de los años cincuenta.
Ejemplares de las revistas View y VVV con contenidos surrealistas