sábado, 26 de noviembre de 2022

El órgano que habla. Fantasmagorías de oscilación electromagnética.




La reciente aparición del libro de Wade Matthews El Instrumento Musical: Evolución, gestos y reflexiones en Turner Música supone una exploración y detallado recorrido de la relación entre el instrumento y la música desde sus orígenes antropológicos y mitológicos hasta la época contemporánea marcada por los primeros días de la música por ordenador y todas las experiencias de alterar el sonido generado electrónicamente, siendo una de estas primeras la síntesis aditiva. Es en este ámbito cuando el autor nos descubre dos fascinantes contextos de aplicación, los estudios de música electrónica de la WDR en Colonia y un restaurante de la ciudad de México. En el primero Karlheinz Stockhausen obtenía unos resultados no muy satisfactorios en las perspectivas que tenía en sus obras Studie 1 y 2, en el segundo varios organistas ciegos ocupados con órganos Hammond llevaban su propia investigación de fonética experimental fuera de los circuitos de vanguardia en un restaurante agrupados como el Club del Organista, sus nombres Luis Fernando Zepeda, Tito Enriquez y Ernesto Hill Olvera, siendo este último quien conseguiría una mayor fama.

Ciertamente, los logros que consiguió Hill Olvera son espectaculares, la amenaza de despido del dueño donde tocaba sino añadía su voz al órgano le llevó a explorar toda la interacción electromagnética a través de la manipulación de todos los circuitos internos, derivando todo ello en una percepción fantasmagórica como de hecho demuestra el retroceso de varios espectadores nada más comenzar El Reloj, su primera pieza del repertorio. Poco a poco su figura aumentó de fama apareciendo en varios espectáculos de variedades en la capital y apareciendo en películas como Música de siempre junto a nada menos que Édith Piaf, Amália Rodrigues e Yma Sumac. Sin embargo, muy poco después problemas personales le llevaron a un estado de pobreza y olvido falleciendo a los treinta años.

Dos décadas antes, poco después de que el órgano Hammond fuera desarrollado (1935) este halo de belleza y misterio que el instrumento podía ofrecer fue aprovechado por Rosa Río para el drama radiofónico The Shadow producido por Orson Welles o unos años más tarde en la aparición de Korla Pandit con su turbante blanco en el primer programa musical que hubo de televisión en 1949 con sus sonidos exóticos e hipnóticos. Es significativo que en una entrevista incluida en el segundo libro de Incredible Strange Music él declaraba como la compañía Hammond le invitó para que viera los experimentos que estaban desarrollando en la Universidad de Chicago, su percepción era que esa evolución había llegado a un instrumento que no identificaría ya como un órgano sino más bien con las características de un sintetizador. De nuevo vemos los caminos cruzados de la experimentación de la más lúdica al más innovador de vanguardia como era la que en esos momentos estaba haciendo Harald Bode en Alemania con instrumentos como el melochord que luego formaría parte de los estudios de la WDR en Colonia. Esta envolvente técnica y sonora tendría un recorrido en el país que podía arrancar con Stokhausen hasta llegar incluso a Kraftwerk, uno de sus instrumentos más reconocibles como es el vocoder no deja de ser un sintetizador de voz o dicho de otra manera ralacionado con el espítitu de esta entrada un teclado parlante; bueno sería recordar que Ralf Hütter en los años 60 tocaba el órgano Hammond en un grupo llamado The Phantoms.




    Ernesto Hill Olvera en las películas Música de Siempre y Besos Prohibidos

                                                         Rosa Río, Fox Theater 1934

Hammond on Radio. Rosa Río y The  Shadow de Orson Welles  (Fuente: Village Voice)

                                                Harald Bode probando el Melochord

     Ralf Hütter con 19 años tocando el órgano Hammond con The Phantoms, 1965



Luis Fernando Zepeda, Bésame mucho. Una canción escrita por la pianista Consuelo Velázquez, emblemática en todo el acervo musical de Méjico, versioneada desde Esquivel a su inclusión en Santa Sangre de Alejandro Jodorowsky. Internacionalmente también multiversioneada desde The Beatles a esta de Yasuaki Shimizu, seguramente por su voz inspirada en la de Luis Fernando Zepeda.


martes, 15 de noviembre de 2022

Música Veneno y otros gozosos intrépidos de La Olla Express





Víctima de las influencias de la Música Concreta y el heavy metal más carrasposo, este angelical joven, ex-Popular 66, ha abandonado el grabador de fogueo  para ponerse a disparar con balas de las que salen por el otro lado. Como un japonista ruidoso más, agazapado sobre un puñado de diminutos aparatos electrónicos y armado de afiladas garras plunderfónicas, arremetió feroz contra los asistentes con ritmos de textura sospechosa, que se abrían paso a codazos hacia nuestros oídos desvalidos. Intenté luchar contra sus poderes psíquicos: ir a tomar un refresco, pero no pude, porque me encontraba atrapado en una espiral tímbrica, casi sísmica, que fue debilitando mi voluntad hasta que, al despertar, me sorprendí aplaudiendo como una foca, víctima de este temible delincuente de las ondas. Miré alrededor y ¿qué ví? Niñas jugando, mozos bailando y unos seres alargados de apariencia experimental que, sonrientes, oscilaban a causa del viento radioactivo que soltaban los bafles.

Crónica del concierto de Música Veneno en la Fiesta Mayor de Terrassa a cargo de Cromatón-Bic Jr . Self 1998

Veinticuatro años después de esta impagable crónica a cargo de un misterioso redactor de la revista Self, este angelical joven a que se refiere nos volvió a dar un concierto a todos los seres alargados de apariencia experimental y otras especies que llenaban el otro día el RAI Espai Cultural del Raval barcelonés celebrando el XX aniversario del sello La Olla Express cuya última edición es el cd de Música Veneno Ce-Chu 2. Cualquier persona que se acerque a la parada del sello y vea la portada le chocará su sobriedad muy en la línea de su anterior cd Unidad 1, todo un contraste con otras anteriores, chistosas y desconcertantes que presentaban sus ediciones en Hazard a principios de los dos mil, productos que bien podrían exhibirse en un aparador de bar de carretera junto a las casetes españolas de Neu publicadas por Movieplay o un disco sorpresa de Fundador por Los Pekenikes. 

Este tipo de colisión está también en el disco, jingles o más bien tonadillas se cuelan entre temas que tienen sonoridades casi herederas de los discos de Sky publicados por Asmus Tietchens como el sensacional Suspiros de España o algunos más inquietantes como Un día raro en las minas, grandes logros efectuados con una instrumentación muy simple que no le impide un sonido reluciente . Estas prácticas de lo más variado han estado presentes en toda la trayectoria de Jesús Brotons como Música Veneno en sus comienzos con coetáneos como Superelvis o Arcos de Nepal o desde lanzamientos iniciados años antes por Escupemetralla y Orfeon Gagarin. Todas ellas propuestas perversamente distendidas, pero también con gran contenido de acidez sarcástica, en el caso de Jesús tocando incluso la prensa musical especializada en algunos de sus títulos o en su primer alias de Popular 66, algo a lo que no es ajena su labor periodística que es por donde personalmente comencé a conocerle en medios como el antes mencionado Self o Ruta 66; nunca me olvidaré de verle entrevistar a Masami Akita de Merzbow con un tono de voz tan bajo que casi era imperceptible, toda una paradoja desde un icono de noise japonés. Estos entornos me han inspirado Sluggin' For Jesus Brotons, la ambientación musical que hice para este evento.

Aparte del disco de Música Veneno la fiesta de aniversario contó el intenso punk noise electrónico de la sevillana afincada en Berlín Silnaye y el regreso a los escenarios de Motor Combo precedido por Eli Gras, la alma máter sel sello. Una noche de emociones y reencuentros presentada y amenizada por Juan Crek. Como diría él, sin más dilación cierro esta entrada celebrando estas dos décadas de La Olla Express que tanto nos ha deleitado a nuestras mentes a presión.

                                                                Jesús Brotons

   Jesús Brotons y su colega en Sons of Bronson Toni L. Querol devolucionando

   Motor Combo en El Cable de Sitges, 2009 (Fuente Blog Florenci Salesas)

                                                              Silnaye - Höllenmaschine 2