La reciente edición del libro Punk An Aesthetic constituye una de las más ambiciosas recopilaciones del origen gráfico de la ilustración punk tanto en sus orígenes como en su legado, trabajos que parecían efímeros han desembocado en los circuitos de la "alta cultura" como la inminente exposición de Linder Sterling en el Musée d'Art Moderne de París o la que tuvo lugar en la Villa Médicis de Roma donde tuvo un papel destacado el grupo parisino Bazooka, quienes incomprensiblemente no figuran en este libro pese a haber sido influencia declarada de los mismísimos Malcolm Mclaren o Jamie Raid.
El núcleo principal de Bazooka estaba compuesto por Kiki Picasso, Lolou Picasso y Olivia Clavel quienes depués de unos principios en revistas subterraneas tuvieron en 1978 el reto de ilustrar varias separatas del periódico Libération bajo el título Un Regarde Moderne. El resultado fue una impactante suseción de collage y fotomontajes de provocadora propaganda totalitaria unidos a cut ups gráficos de estética extrema deudores de alguna manera de William Burroughs, proclamas contra toda autoridad artística y estímulos a la radio clandestina, consignas que encajaban a la perfección con la agitación punk del momento pero que aun publicándose en un diario progresista no les quitaba de acudir cada noche a la redacción poco antes de las once de la noche para asegurarse ninguna injerencia.
Personalmente los descubrí en el deslumbrante trabajo gráfico que acompañaba el disco La Perversita de Hector Zazou especialmente en sus insertos interiores o el single We Hate You de Throbbing Gristle editado por el sello Sordide Sentimental con quienes colaborarían en otras ediciones, ambos discos publicados en 1979.
Hace unos años Un Regarde Moderne fue adaptado a internet más o menos con el núcleo central más alguna colaboración como la de Chris Marker con el seudónimo de Guillaume en Égypte y una librería de culto abrió en París con el mismo nombre.
Interior del disco La Perversita
Dominique Fury entre los "banshees" Kenny Morris y John Mckay