sábado, 29 de diciembre de 2018

El arte irreductible, espejismos del art brut



Para mí la locura es supercordura, lo normal es psicótico. Normal significa falta de imaginación, falta de creatividad.
Jean Debuffet

Esta conocida frase de Jean Debuffet ha servido de presentación a muchas muestras de art brut que han tenido lugar después de que este acuñara el término después de seguir los pasos del psiquiatra y coleccionador alemán Hanz Prinzhorn quien en 1919 comenzó a coleccionar pinturas de enfermos psíquicos en la Universidad de Heidelberg. En España esta labor fue seguida por el catedrático de psiquiatría Ramón Sarró que le llevó a escribir el libro "De la teoría mitolologemática al homo ludens" y posteriormente por otro psiquiatra Joan Obiols uno de los impulsores del Club 49, algunos de cuyos miembros visitaron a la pintora mediumnica del Maresme Josefa Tolrá.

Gran parte de la colección de los antes citados más los fondos el mAB (museu d' art brut de Barcelona) se pueden ver en la exposición L'art irreductible, miratges de l'art brut en La Model Espai Memorial comisariada por Mery Cuesta. En este impresionante espacio de arquitectura panóptica se puede recorrer a través de las celdas pinturas llenas de una expresión apasionada y delirante, trascendiendo el conflicto entre lo normal y lo patológico.



                     Tres obras de Jaume Lores: Autorretrato, Europa bis y Plumilla


Oliver Bourgeois: Autorretrato-autobahn y God, Museu d' art brut (no incluídas en la exposición)

Francesc de Diego, Rechazo, impotencia y negocio, Museu d'art brut (no incluída en la exposición)



                                                Dos cuadros de la colección de Joan Obiols

                              Dibujo mural encontrada en una de las celdas de la carcel Modelo



La literatura de los misterios de la locura. Los dos primeros libros pertenecen a Juan Giné y Partagás

La presente exposición tiene otros antecedentes que han recopilado art brut efectuado en España como la que tuvo lugar en en la Galería Christian Berst de París en 2015.


domingo, 16 de diciembre de 2018

Breviario de Música Dispersa



El único disco que grabara en 1970 Música Dispersa fue para mí una apuesta siempre segura a la hora de seleccionar material de música efectuada en este país que me pedían otros músicos, editores o realizadores de radio extranjeros que se quedaban sorprendidos de que un disco así no hubiera tenido más trascendencia en los círculos de rock más obscuro o marginal, por ejemplo no salía en la famosa lista de influencias de Steven Stapleton en su primer disco de Nurse With Wound donde si lo hacía por ejemplo incomprensiblemente la Companyia Elèctrica Dharma, ni tampoco en las copiosas listas de nombres de las contraportadas de la revista Audion. Este artefacto de folk y psicodelia descolocaba por entonces a posibles seguidores de ambas escenas y apenas podemos encontrar paralelismos como por ejemplo en otro cuarteto de Düsseldorf Dom y su también único disco Edge of time registrado en ese mismo año.

La admiración que sentía por el disco me llevó incluso a sugerir a José Manuel Costa que le pasara una copia a Jim O'Rourke para su entonces recién creado sello Moikai. José había organizado uno de los primeros conciertos de Música Dispersa en Madrid de donde era originario su principal artífice José Manuel Brabo "Cachas" quien cambiaría su residencia por Barcelona después de su participación en el colectivo Canción del Pueblo junto a gente como Hilario Camacho, Elisa Serna o Adolfo Celdrán. Su inconformismo como compositor encuentra en el mundo hippie dadaista de Jaume Sisa un perfecto aliado que se completaría con Albert Batiste y Selene, esta última sería la autora de esta ola fugaz como el grupo que sin embargo en su corta existencia marcó un día tras día de ensayos en una iglesia en la parte alta de la Avenida Montserrat; el resultado unas sinuosas canciones sin textos claros, casi onomatopeyas con títulos concisos (Diagolo, Hanillo, Eco, Cromo, Fluido...) un lenguaje inventado en un microcosmos de étereas nanas y seráficos madrigales que parecen remitir en algún recodo a su niñez marcada por una ausencia total de palabras hasta los tres años o por un efímero grupo de su juventud Los Tijuanas Inconformistas formados por músicos sin ningún conocimiento instrumental.

El servicio militar de "Cachas" paralizó definitivamente el grupo trasladándose a Menorca donde en su entorno desarrolló un ascetismo tao marcado en un arte caligráfico especialmente en su libro inédito El Sentir de la Pobreza. Gran material de estos pensamientos se pueden visionar en la web La simiente negra con el seudónimo de L de Atar (ver al final) y con citas a Parménides, Emil Cioran o Cees Nooteboom otro residente en la isla, también fotos inéditas y apuntes de su afición al ciclismo. Lamentablemente José Manuel Brabo murió en 2004, dos años antes vería la reedición y remasterización por parte de Wah Wah Records de este disco legendario.




Dos inmediatos antecedentes en 1969 del disco de Música Dispersa, la inclusión de música de José Manuel Brabo en el film El Extraño caso del Doctor Fausto y el Ep Miniatura.









sábado, 1 de diciembre de 2018

Los suplicios delirantes de Seijun Suzuki



La primera vez que tuve conocimiento del cine de Seijun Suzuki y de otras producciones de los estudios japoneses Nikkatsu fue a través de las páginas de la revista Terror Fantastic, especialmente en secciones como "El bestiario pop japonés" de Antonio Vilella o "Nudies del terror" firmado por Sadko, hablo de periodismo cinematográfico de principios de los setenta en donde evidentemente se hablaba de películas que eran casi todas de imposible visionado en este pais, por lo que uno tenía que hacerse una visión a veces fantasiosa desde las fotografías. No hace mucho pude ver por fin en sala cinematográfica Branded to Kill quizá la obra maestra de este género cercano al yazuka; demoledora, delirante, estrambótica y totalmente ininteligible para los directivos de Nikkatsu que despidieron a Suzuki quien no pudo rodar hasta diez años después.

Antes de ello una filmografía copiosa (seis películas solo en 1960) producto de rodajes rapidísimos que dejan otras obras tan destacadas como Youth of the Beast, Gates of Flesh o Tokyo Drifter con una línea estrecha entre la explotación y el film noir que pulveriza las etiquetas de alta o baja cultura.






Diferentes instantaneas de la filmografía de Seijun suzuki, en la última en semejanza a los ambientes de Blue Velvet o Wong Kar Wai