Me gustaría centrarme en esta entrega en la pasión que el artista austríaco Günter Brüs ha tenido siempre por la música, algo que quizá ha estado eclipsado por sus obras durante sus años en el accionismo vienés, centrado en una dual radicalidad de autodescubrimiento chamánico cada vez más autodestructiva, este interés le llevó inclusó a abandonar en sus años de formación en Graz sus estudios de grafismo publicitario para dedicarse a la práctica y estudio musical: "Entender la música significa abrazar estructuras, desprender las estrellas de la Vía Láctea" (Brus).
Tras unos experimentos musicales con piano durante un verano en St. Moritz, no fue hasta 1974 cuando junto a otros artistas como Gerhard Rühm y Dieter Roth se realiza en Múnich la obra Selten gehörte Musik (Música raramente escuchada) que parece ser se grabó en disco y a tenor de lo que muestran las fotos Brus se encargaba del violín. En 1988 se edita Panisches Liederbuch con poemas recitados por el propio Brus con fondos de música electrónica.
Es relevante que Brus preparó muchas de sus acciones, aparte de dibujos, en una especie de partituras en que se daba todo tipo de detalles con especial presencia de aparatos de soporte tecnológicos como magnetofones o proyectores, además del factor añadido de los propios títulos que Brus resalta que no es solo un acompañamiento sino" parte integrante de la canción del dibujante".
Por último dos textos de gran reverberación poética, Die Gegheimnisträger (Los portadores de secretos) y Untiefe Stille (Silencio no profundo), escrito este último en la isla de La Gomera donde residió junto a su pareja Ani entre 1989 y 1998, es de destacar la pasión que Brus sentía por España a la que consideraba la patria de los artistas plásticos desde que en 1960 visitará Mallorca y posteriormente el Prado donde la visión de la obra de Goya le marcó de gran manera hasta la coincidencia de haber pasado ambos por la persecución y el exilio.
"Solo es absoluto el ruido áspero de los astros que rugen. Las olas vadeables juegan con hombrecitos de arena. Con los cuentos de hadas debe ir muriendo la palabra "orilla". Un error tipográfico convertirá una Undine (ondina) en una Unding (quimera). Las olas vadeables y las demandas del arte deben cubrirse de arena. Que descanses, mar de quietud, en tus aguas silenciosas. Dioses y mordaces, piratas y magnates, todos se disuelven. Las pinzas de las morenas se cortan en el estuche de las cuevas. ¡Que descanses, silencio de melusina, hasta que te despierte un maremoto! Los pastores de las mesetas y de los océanos se sumen en un profundo silencio... La luz centellea cual una música inacabada" (Untiefe Stille)
"Una garganta terrible y oscura se abrió y engulló cuarenta yugadas de tierra, dejando tras de sí la imitación de una nada imaginada. Entre lo no imaginado y lo cumplido se agitan las casetas laminadas de los transformadores, emitiendo unos gritos crepitantes con el órgano de papel de aluminio: el palacio infernal de los destellos llameantes. Un lejano retumbar fue arrastrando cada vez más cerca un terraplén hasta arrojarlo por la garganta de tierra, sepultándolo con aves y gemidos, como si fuera un pequeño jardín de rosas que se ha asentado prematuramente en el valle más profundo". (Die Geheimnisträger)
Partituras
Hoja de la serie Irrwisch, 1971
Una parte de la obra Die Gezeichneten inspirada en el compositor Franz Schreker
Gespräche mit dem Zeitverbleibnis
Es lebe Spanien, Europa is tot!