martes, 7 de julio de 2020

La organista alucinada en el Carnaval de las Almas






Hasta hace poco no he podido visionar esta maravillosa Carnaval de las almas (Carnival of souls), una película que me rondaba en las listas fímicas de todo el universo Re/Search o en sesiones especiales del Scala Cinema de Londres. Dirigida por Herk Harvey en 1962 este constituye su único título de su filmografía aunque a él se debe multitud de encargos de películas educativas o industriales. El origen de esta radica en el descubrimiento que el director tuvo del Saltair Pavillion en Utah, un parque de atracciones en ruinas que junto a otras zonas abandonadas de Utah constituye un trasfondo espectral que el director alcanzó con un equipo técnico de solo cinco personas con atrevidos planos de gran angular distorsionados y un desdoblamiento ambiental donde el supuesto mundo real de la protagonista compite en extrañamiento con sus ensoñaciones. Un destacadísimo antecedente del mundo de David Lynch especialmente de su película Carretera Perdida donde la figura de su "hombre misterioso" está en absoluta consonancia con "The Man" otro hombre inquietamente maquillado que persigue a la protagonista y que es interpretado por el propio Herk Harvey de la misma manera que dos años después haría Ray Dennis Stecker en su film Incredible Strange Creatures interpretando al poseído Cash Flagg. Otra correspondencia cercana en el tiempo sería la fobia sexual de su protagonista cecana a los tormentos en Repulsión de Polanski.

Uno de los mayores encantos de la película es la banda sonora de Gene Moore con instrumentación exclusiva de órgano de tubos, un instrumento típico de las películas de terror pero que aquí raramente suena grandilocuente, pese a su siniestrismo sería una especie de cruce entre un afligido Fats Waller y un maligno Anton Lavey que aparece en tanto a que la protagonista (Candace Hilligoss) es una organista de iglesia sin convicción religiosa que figura atormentada por un accidente de automóvil que le origina constantes apariciones de seres de ultratumba que desembocará en la escena final con el baile de carnaval en el Saltair Pavillion (protagonizado por estudiantes de la Escuela Mormona de Danza Moderna), de nuevo allí suena insistentemente esta música de órgano de la que no se puede desprender ni siquiera cuando intenta sintonizar emisoras en la radio del coche.

La protagonista probando un órgano de la Reuter Organ Company en Lawrence, Kansas




















Viñeta de un comic de Michael H. Price inspirado en la película.

Herk Harvey en un reencuentro de todo el personal del film en 1989


Disco de Pere Ubu que recoge parte de las recreaciones que el grupo hizo sobre el film



3 comentarios:

  1. Pues muchas gracias por tu recomendación. Intentaré localizarla para verla.

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  2. Pues la he encontrado en descarga en una enorme version en Bluray/MKV de 16 Gb. Y el cd de la banda sonora también.

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