domingo, 25 de junio de 2023

Eusebio Sempere. La música de los números que no existen



La música de los números que no existen es el elocuente título de una exposición que el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante dedicó a Eusebio Sempere con una serie de estampas caligráficas y litografías estampadas por su colaborador Abel Martín. Una muy buena ocasión para visionar gran parte de su obra  que fue absolutamente novedosa en nuestro país en la utilización de nuevos materiales y técnicas industriales en clara sinestesia con otras prácticas como puedan ser la arquitectura y la música. Pese a que él pudo encontrar en Valencia en los últimos años cuarenta artistas de gran analogía como puedan ser Juan Genovés o Vicente Gómez García, este último también con una gran conexión con la música, decide marchar a París, donde en 1955 expone sus relieves luminosos en el XI Salon de Réalités Nouvelles coincidiendo con la muestra Le Movement en la Galería René de París a la cual se le considera como el acto inaugural del arte cinético. Curiosamente en esta exposición todavía no se incluyó al que sería uno de sus máximos representantes, como fue el venezolano Carlos Cruz-Díez con incluso un museo dedicado a su trayectoria chromoscópica en la capital francesa; en ese mismo año vivía en El Masnou localidad barcelonesa al igual que Jordi Pericot otro destacado artífice del cinetismo y que también posteriormente se trasladaría a París, ciudad que acogía toda esta vanguardia artística como bien expuso de nuevo el Museo de Arte Contemporáneo de Alicante en la muestra Luz y Movimiento con muchas obras donadas por el propio Eusebio Sempere.

En Madrid le surgieron dos encargos de lo más peculiar. En primer lugar, la decoración de un escaparate de El Corte Inglés, encargo que el centro comercial también le hizo a Cesar Manrique o Manolo Millares en 1963 el mismo año en que Sempere se traslada durante unos años a New York absorbiendo toques de pop y minimalismo. Años más tarde otro pedido no menos pintoresco, la decoración del escenario del Festival de la OTI  (1972) que se iba a celebrar en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Madrid; en el fondo algo no tan inusual, pues en los decorados de los programas musicales televisivos de esa época se pueden ver mucha abstracción cinética. En esta ocasión simultaneando este desafío podemos encontrar a Eusebio Sempere como habitual a los seminarios de interactuación de arte y ciencia del Centro de Cálculo de Madrid, cuya colaboradora la corporación IBM le encargó el proyecto de una escultora móvil musical.




 







                                                                                               









                                 Eusebio Sempere y su escaparate para El Corte Inglés (1963)
                                                  
                                                   


Decorado de Eusebio Sempere para el Festival OTI, Madrid 1972
Actuación de Cláudia Regina&Tobias con Baden Powell

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