martes, 15 de agosto de 2023

Nancy Sinatra&Lee Hazlewood, espuelas plateadas y mañanas aterciopeladas




Summer Wine de Nancy Sinatra y Lee Hazlewood es uno de los singles que más veces he puesto en mi tocadiscos, especialmente cuando llegan los atardeceres del verano. En España apareció incomprensiblemente en un ep cambiado el título por Bebida Mágica, una astracanada típica de la época, aunque viendo los místicos contornos del tema casi tiene una razón de ser. El vino es en palabras de Juan Eduardo Cirlot una embriaguez sagrada y un símbolo de juventud y vida eterna. En la canción un hombre representado por el propio Hazlewood con su voz profunda rememora el encuentro con una mujer que admirada por sus espuelas plateadas le invita a tomar un vino junto a ella. A la mañana siguiente descubrirá que la mujer le ha robado las espuelas y el dinero. Curiosamente como si fuera una continuación del tema anterior en Some Velvet Morning vemos en su recreación fílmica como aparece el propio Hazlewood sobre un caballo negro como si fuera un caballero medieval con sus espuelas entremezclándose las imágenes con Nancy Sinatra ensimismada con flores efímeras mientras ha abandonado su caballo blanco. Como fondo el océano que en palabras de otro sabedor en simbolismo como Heinrich Zimmer es una lógica inmensa, una vasta extensión en que se sueña a sí misma y que duerme en su propia realidad, pero que sin embargo contiene los gérmenes de los contrarios. Evidentemente una interpretación bidimensional readaptada e impalpable que expongo al ver su visionado, una más a añadir a las muchas que se han hecho muchas basadas en una impenetrable sexualidad o el ritual de consumo del LSD no tanto del duo como de su entorno.

Con las considerables ganancias de estos temas Hazlewood intentó reforzar su sello LHI donde jugaba un papel importante su pareja de entonces Suzi Jane Hokom como productora y cantante y de hecho es ella la que canta la primera grabación de Summer Wine. Seguramente contrariado por los escasos resultados del sello y otros factores Hazlewood decide marcharse a Suecia y cortar con todo incluido su relación con ella.  Toda esta desazón se encuentra en su disco Requiem for an Almost Lady. Pese a su intento de pasar desapercibido sus nuevos discos y su bagaje anterior anclaron en muchos representantes del rock más post punk incluyendo versiones del Some Velvet Morning a cargo de Lydia Lunch y Rowland S Howard  Summer Wine por Gry/FM Einheit y Sand por Einstürzende Neubauten. Fue desde su retiro en España en los noventa cuando accedió a participar en el Meltdown Festival de Londres programado por Nick Cave ante una audiencia radicalmente distinta a las que podían ser dos décadas antes los televidentes del show de Ed Sullivan y a participar incluso en una tercera entrega en disco de Nancy&Lee.











2 comentarios:

  1. El vino, el caballo, el sueño, el robo de un objeto brillante, el mar...un relato simbólico en toda regla, corriente en una época de imaginación tendente a cierto barroquismo. Pienso en esas atractivas orquestaciones abundantes en cuerdas. Luego las estéticas cambiaron y con el cambio lo simbólico alteró sus referentes o simplemente se escondió.

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  2. Gracias Jaime. Del pop de exuberante instrumentación de esa época también guardo gran debilidad por el Montague Terrace (In Blue) de Scott Walker, tan conmovedora y enigmática como estas composiciones de Lee Hazlewood, compuestas todas en ese mismo año.

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