miércoles, 10 de diciembre de 2025

Concierto de Whitehouse en la Sala 666 de Barcelona, 1985

                               
     William Bennett y Glenn Michael Wallis. Whitehouse Sala 666 Barcelona. 1985
                                                                                                     

Situada en el barrio del Poble Nou de Barcelona la Sala 666 fue el lugar de encuentro de una gran mayoría de seguidores de toda la onda siniestra y afterpunk de mitad de los ochenta de esta ciudad. Sin embargo su mayor singularidad se encontraba en su segunda planta donde los asistentes podían relajarse escuchando música clásica que pinchaba Xavi Clàssic en consonancia con el programa que realizaba en Radio PICA. Su ambiente podría asemejarse al Korova Milkbar de the Clockwork Orange donde sus pandilleros protagonistas se relajan escuchando música clásica antes de sumergirse en una espiral de ultra violencia que en el caso de esta sala bien pudo explosionar con el asalto sonoro que la formación Whitehouse perpetró en su escenario en sus dos actuaciones de los días 18 y 19 de Enero de 1985 organizado por el sello de Zaragoza STI dirigido por Javier Cinca. Para esta ocasión su líder William Bennett estuvo acompañado por la presencia habitual de Kevin Tomkins quien alternaba el grupo con sus grabaciones como Sutcliffe Jugend y la no tan habitual de Glenn Michael Wallis quien a su vez lo hacía con su proyecto Konstructivist o ese mismo año en la grabación del Conspiracy International One de CTI de quienes llevaba una camiseta. Tras el éxito de estas dos actuaciones que tuvieron una audiencia considerable de entre 300 y 400 personas el primer día y alrededor de 500 el segundo Whitehouse decidió parar sus actividades, no sin antes sacar su disco de The Great White Death con quien comenzaron el concierto. A destacar que poco después William Bennett cambiaría su residencia londinense por el barrio de Gracia de Barcelona.

Varios de los allí presentes estábamos muy bien informados de Whitehouse a través de Jordi Valls, ya fuera a nivel postal o con sus crónicas que puntualmente realizaba desde Londres para Radio PICA, aunque sin duda lo más impactante fue la audición que nos proporcionó en una un lugar tan emblemático para el underground barcelonés como era la Sala Orquídea en 1981 casi coincidiendo con la grabación del disco Psychopathia Sexualis donde el ejercía de narrador. Obviamente años después en la Sala 666 el asalto decibélico fue mucho mayor a través de las increíbles frecuencias distorsionadas que salían de los sintetizadores EDP Wasp, un accesible instrumento que podías adquirir por 199 libras (hoy alcanza cifras astronómicas) del que Bennett había quedado fascinado al vérselo tocar a Robert Rental junto Daniel Miller en la gira que compartieron junto Essential Logic. Estos terrenos inexplorados de retroalimentación atonal marcados por lo que se llamó power electronics estaban claramente distanciándose de la línea más rítmica que estaba adquiriendo toda la música industrial y la mejor manera de apreciarlos era a través de estas "live actions" aunque hay gente que también puede tener una experiencia de escucha profunda a través de auriculares. 

En varias entrevistas William Bennett ha manifestado que Whitehouse ha tenido más seguimiento y reconocimiento fuera de Inglaterra, la prueba es que coincidiendo con estas dos actuaciones en Barcelona el grupo fue entrevistado nada menos que en Radio Nacional de España por un gran seguidor de su obra como era Miguel Ibañez en el programa En el Aire con alguna intervención de Carlos Tena. Por su parte otros seguidores del grupo como Germán Lázaro y Jacobo Peña decidieron documentar su primer concierto a través de una más que efectiva filmación que muestra como pocas todo su potencial en vivo. Años más tarde en 2005 guiados por Germán bajo el nombre de The New Flesh decidimos recuperar la grabación y mejorar  especialmente su sonido originado únicamente desde las dos cámaras. El resultado pretendía exhibirse en el Sónar, pero la dejadez de uno de sus programadores impidió hacerlo como había pasado muchos años antes en semejante ámbito con un vídeo de SPK. Desde entonces la cinta ha estado inédita al público y es ahora después de cuarenta años que los interesados podrán visionarla este próximo sábado 13 de Diciembre a a las 12h en el Museu del Cinema de Girona presentada por Jordi Valls y Daniel Sedcontra dentro del muy recomendable ciclo de experimentación sonora El Generador que organiza Ameba Associació Cultural.


           Kevin Tomkins y Glenn Michael Wallis en dos momentos de la filmación


                El concierto editado posteriormente en cassette por Come Organization

La Orquídea,el legendario local de Gracia que acogió eventos en los setenta del Colectivo Free Difussion, Macromassa o Los Psicópatas del Norte se convirtió en el lugar idóneo para esta audición de Whitehouse en 1981. No sería hasta el año siguiente que el grupo comenzaría sus directos.


martes, 25 de noviembre de 2025

Aqua Filiaes

 


El agua ensimismada
¿piensa o sueña?

María Zambrano


 

 






martes, 11 de noviembre de 2025

Medio siglo del disco Radio-Aktivität de Kraftwerk

                                      


Se cumple este mes cincuenta años de la edición del Radio Aktivität de Kraftwerk, un disco trascendental en la música electrónica cuyo legado es enorme en un sinfín de estilos que esta ha generado. 1975 fue un año destacado en la trayectoria del grupo de Düsseldorf después de afrontar su gira norteamericana paralela al éxito que el disco Autobahn había tenido en ese país cuyas ganancias les permite a su regreso a casa la creación de un estudio propio Kling Klang donde tras apenas un pequeño descanso comienzan a trabajar en este disco. Para ello Ralph Hütter y Florian Schneider invitan a Karl Bartos como miembro fijo en la formación acompañando las tareas de percusión de Wolfgang Flür. De esta manera durante el verano comienzan las grabaciones de Radioavtivity con unas novedades de instrumentación que marcarán el devenir el disco como la inclusión del Vako Orchestron, un órgano de ampliación electrónica originado por vinilos transparentes pregrabados ejecutado por Ralph Hütter, la síntesis de voz y vocoder propiciada por Florian Schneider y la depuración de toda la percusión electrónica tras el encuentro con el ingeniero Peter Bolig del que ya habían visto algunas de sus invenciones en los estudios de Conny Plank.

El resultado de todas estas grabaciones es asombroso, dos temas como Radioactivity o Antenna se perfilaban como los que iban a tener más alcance popular con su gran dinámica conseguida todavía sin secuenciadores, pero es la combinación de estos junto a temas más estáticos más diferentes introducciones e inlerludios quienes en su conjunto dan a sus 38 minutos de grabación una extraña sensación de relajación e inquietud, ruidos que se hacen estáticos y que en ocasiones más que sonar vibran. La ambivalencia de alternar el mundo de la radioactividad y la radio era todo un desafío aumentado por todo el trabajo gráfico de Emil Schult en la portada con el modelo de radio Volkempfanger desarrollado en la Alemania de los años 30. En las entrevistas que dan Ralf y Florian ese mismo año declaran el poso que les dejó en los primeros sesenta escuchar las emisiones nocturnas sin nada de publicidad con programas como Natchmusik emitiendo registros de música contemporánea y electrónica con gran presencia de Karlheinz Stockhausen, un seguimiento que también mantuvieron radioescuchas como Holger Czukay o Asmus Tietchens. Añadir, como apuntaba Karl Bartos en su libro, que Pierre Schaeffer hablaba de un isótopo radioactivo que crea una estructura sónica. Una resonancia moldeada por el vocoder de Florian Schneider en Uranium nos transmite intrigante: "Soy tu sirviente y señor al mismo tiempo. Por lo tanto, trátame bien".

Otro elemento novedoso es que en la foto interior del álbum el grupo presenta una imagen de elegancia europeizada ya iniciada antes por Florian Schneider más cercana al mundo de la música clásica con la cual simultaneaba el recién llegado Karl Bartos. Esta imagen impacta tanto como su música en todo el mundo del rock como bien demuestra la entrevista ofrecida este mismo año a Lester Bangs en la revista Creem en la que este se muestra tan desconcertado con ellos como pocos meses después en ese mismo año con la aparición del disco de Lou Reed Metal Machine Music, ambas parecen representar para él la deshumanización del rock. Aún y así nuevos incondicionales son atraídos por ellos percibiendo que con esa imagen tan antigua del disco sin paradójicamente están prediciendo el sonido del futuro. De sobras son conocidos los casos de David Bowie e Iggy Pop que caía en la somnolencia hipnótica nada más comenzar Geiger Counter, pero la lista se puede ampliar a gente tan dispar como Young Marble Giants cuyo Wind in the Rigging que cierra su disco Colossal Youth tiene el mismo efecto melancólico de Ohm Sweet Ohm que lo hace en el de Kraftwerk o Maurizio Bianchi que hace un ejercicio de mutación extrema al alterar Mitternacht o Radiosterne para su casete Venus en 1979 o en la presentación de su otra casete Aktivitat.

A título particular el disco me impactó sobremanera.  A diferencia de mucho material de la época que descubría en programas de radio, la existencia de Kraftwerk fue en un número de la revista Disco Expres lanzado en 1975 justamente un mes antes de la edición del disco. Al no tener todavía tocadiscos pude oír por fin Radioactivity al año siguiente en casa del hermano mayor de un amigo mío en Tiana precedido o continuado con un disco de Laura Nyro, ambos adquiridos en una tienda de la calle Dublín en Barcelona muy bien surtida. Una vez que puede grabarlo en casete este me acompañaba con asiduidad con escuchas tan singulares como una en una casa de la Plaza Loreto de Gandía mientras se cambiaban los nazarenos para el paso en Semana Santa absortos ante The Voice of Energy. También en la Comunitat Valenciana, concretamente en Picassent, Bernardo Cordellat de Juguetes de Precisión eligió el disco como preludio a una actuación en el patio de un bar del pueblo en 1980 ante una audiencia que entremezclaba de manera asombrosa punks venidos de Valencia y músicos de la banda del pueblo. Al año siguiente pude ver al grupo por primera vez actuar en el Pabellón del Picadero en Barcelona presentado Computerworld, pero eso es otra historia.



Concierto de Kraftwerk presentando Radioactivity en el Olympia de París en Febrero de 1976 donde ya se pueden observar sus característicos neones con sus nombres. El disco tuvo una enorme repercusión en Francia tanto en ventas como en devoción absoluta de periodistas musicales de la revista Rock&Folk como Paul Alessandrini y muy especialmente Yves Adrien.

Aparato de radio perteneciente a Florian Schneider incluido en el catálogo de la subasta que se va a desarrollar este mes en Nashville con más de cuatrocientas de sus pertenencias de la más diversa índole. Algo realmente insólito y desconcertante. La casa de subastas es la misma que hace pocos meses hizo lo propio con David Lynch.

Las ediciones de Kratwerk en el mercado español contienen auténticas rarezas que las han convertido en piezas de coleccionista muy cotizadas. Tal es el caso de este cartucho de 8 pistas del que se piden 500 euros.


                                                       Maurizio Bianchi, Aktivität  

Coincidiendo con el aniversario de Radio Aktivität hace pocos días el músico francés Rodolphe Burger presentó una re interpretación en directo que contó con la colaboración de Felix Kubin a quien vemos poner su voz al tema Uranium. Antes que ellos, en 2016, Ramón Faura de Let Petit Ramon, Ignacio Lois y Florenci Salesas de Motor Combo reinterpretaron el álbum de manera meticulosa, hasta el punto de reemplazar los nombres de neon de los alemanes con los suyos propios como vemos en la foto inferior con Florenci.





Portada de un número de Disco Expres en octubre de 1975 con un artículo de Antonio de Miguel quien poco después escribiría para Vibraciones el libro sobre Rock Alemán. En esta última publicación aparecieron dos años después en una vistosa portada con una larga entrevista de Damián García Puig y otro miembro destacado de la redacción como era Diego A. Manrique presentó el clip Antenna abriendo el especial Tecnopop del Popgrama de Televisión Española.






Al año siguiente de la edición de Radio Aktivität Rainer Werner Fassbinder decidió utilizarlo en una escena de su film Chinesisches Roulette. Años más tarde volvería a utilizarlo en un episodio de Berlín Alexanderplatz.

Radio On (1979) de Chris Petit contaría también con el Radioactivity de Krafwerk en una banda sonora que contaba con otros nombres ilustres de modernidad monocromática. En el reverso absoluto de este mundo se puede encontrar su presencia en una telenovela brasileña y de manera más seria y efectiva en el inquietante documental Into Eternity sobre el cementerio nuclear de Onkalo en Finlandia.

miércoles, 29 de octubre de 2025

El encuentro con la casete en los espacios del arte de vanguardia en España

                       Nacho Criado, ¿Es la memoria una estrategia del tiempo?

Hace apenas una semana en el muy recomendable espacio Culturas Sonoras que dirige José Iges a través de You Tube se emitió un especial dedicado a la Autoproducción de Casetes en España en la que contó como invitados a Andrés Noarbe y Francisco Felipe, este último fue de hecho cofundador con el propio Iges del programa Ars Sonora en su primera etapa comenzada en 1985, prácticamente la edad de mayor apogeo de toda esta escena analizada en el programa. Bienvenido sea este interés en los círculos de lo que podíamos llamar música culta de vanguardia o si se prefiere arte sonoro a esta escena que incluso ha llegado a estar presente en exposiciones tan destacadas como Desacuerdos en el MACBA (2005), Escuchar con los Ojos- Arte Sonoro en España en diversos espacios de La Fundación Juan March durante 2016 o Audiosfera-Experimentación Sonora 1980-2020, Museo Reina Sofía (2020), un recorrido auditivo amplísimo propuesto por Francisco López con gran protagonismo de la "home music network" de la casete. Con todo ello no habría que ocultar una realidad como es que la escena de músicos y creadores de estos sellos independientes no solo huían de lo comercial sino también de lo académico, no teniendo presencia en lugares como la Fundación Phonos en Barcelona o el Gabinete de Música Electroacústica de Cuenca y solo figuras como Eduardo Polonio podía alternar ambos ambientes con la naturalidad que le caracterizaba. 

No obstante desde este distanciamiento me gustaría apuntar algo que quizás no es tan conocido como son muestras del uso del formato de casete en los círculos de arte de vanguardia en este país. A este respecto me gustaría evocar la visita que hice en 1983 a la exposición Fuera de Formato en Madrid junto a Francisco Felipe (La Otra Cara de un Jardín) quien en sentido inverso al que comentaba de Eduardo Polonio había establecido contacto con algunos artistas de arte sonoro que encontraron en esta exposición quizás el mejor aparador que habían tenido desde Los Encuentros en Pamplona. En su recorrido me llamó poderosamente la atención la obra de Nacho Criado ¿Es la memoria una estrategia del tiempo?, fechada en 1975 su Menjíbar natal en la que aparece su cara enfundada bajo un tupido fuertemente arenoso acompañado de un reproductor de casete y micrófono prácticamente esculpidos, un intento en cierta medida de objetualizar la música como lo fue años después Pieza para Piano de Javier Maderuelo, destinada una galería de arte como lo fue también la serie Tibidabo de Dieter Roth una caja de 24 casetes para la Galería Cadaqués en 1978 que bien merece resaltarse en otro momento.


Grabación del sonido producido por dos automóviles en 1973 entre Madrid y El Escorial


                                Ferrán García Sevilla. Redundància sonora. 1971

              Antoni Muntadas en una de las recopilaciones de Audio Arts, 1978

Proyecto conjunto del artista Zush y músico Tres presentado en la Galería Metrònom

Una selección de la escena española de casetes de los ochenta en la exposición Escuchar con los ojos, Arte Sonoro en España. Fundación Juan March Madrid 2016


martes, 14 de octubre de 2025

La estela sintética de Das Synthetische Mischgebewe en Barcelona

 


                                           



El próximo viernes el Festival LEM de este año acogerá em el Auditori Centre Artesà Tradicionàrius una velada de lo más prometedora a cargo de Valerio Marras, Kasper T. Toeplitz y Das Synthetische Mischgebewe, de esta última formación que en la actualidad está representada únicamente por su miembro fundador el programa recalca la importancia que tuvieron en la escena de música y performance en Barcelona. Aprovecho este punto para de alguna manera rescatar una entrada que efectué ya hace bastantes años en que rememoraba algunas de sus acciones y grabaciones efectuadas en esta ciudad y otros puntos del país así como rescatar otras como la cassette editada por el sello zaragozano STI o una grabación mucho más reciente junto a The Oval Language y Salvador Francesc/Tibetan Red después del reencuentro de ambos precisamente en una edición del LEM.

La tarde del 30 de octubre de 1988 fuimos citados por Das Synthetische Mischgebewe en el Mercat de la Boquería, siendo una tarde de domingo el ambiente no tenía nada que ver con el habitual trasiego de gente del mercado, desconcertados por la elección del lugar y sin saber realmente que iba a ocurrir detectamos una cierta actividad en la zona central correspondiente a las paradas de pescado; de pronto el hielo habitual de las paradas comenzó a moverse y ante nuestro asombro de allí aparecieron sus dos componentes G. do y Chemin! acompañados por un sonido extremo pregrabado por ellos mismos y el grupo L'Akstremaunció. La acción titulada el Pez-Vidriera, desarrollaba partiendo de un fenómeno físico que es la transformación del mundo del mundo animal, vegetal y humano en un mundo mineral: una cristalización.

La conjunción de concierto, instalación y performance ha marcado siempre la trayectoria del grupo desde sus orígenes en Berlín en 1985 y sus posterior estancia en Barcelona donde realizaron acciones como ¿Qué es la realidad? en la Sala Marés o Perception:Fast Forward una performance con imágenes infrarrojas y rayos x basada en procesos de degeneración, como medio de obtener una nueva información. Poco después realizarían la instalación sonora El Jardí de les Delícies para una exposición de Joan Fontcuberta. Paralelamente a ello Discos Esplendor Geométrico publicaría su primer  disco The Harvest of Magnetism, una sucesión de ocurrentes y sutiles sonidos que con fases aleatorias y de ruptura consigue capturar brillantes frecuencias.

Apuntar por último como señalaba antes que esa misma noche el programa contará con Kasper T Toeptliz  otro músico también con varias actuaciones pasadas en esta ciudad que en esta ocasión presentará como estreno una pieza titulada Les Nebuloses inspirada en Víctor Nubla, amigo y colaborador suyo. Una de estas grabaciones en las que también intervenía Io Casino cierra las ilustraciones siguientes.









   ¿Qué es la realidad?. Museu Frederic Marés origen de la K7 en Tonspur Tapes

                                 Cassette para STI Ediciones. Zaragoza 1989

                          The Harvest og Magnetism. Discos Esplendor Geométrico 1990


                                The Breath of Hydra. Attenuation Circuit 2021




domingo, 28 de septiembre de 2025

ABBA, melancolía encubierta



Nada más comenzar decir que las canciones de Abba en sus años de actividad me parecían algunas geniales y otras irritantes, pero que con el paso de los años mi acercamiento a ellos apunta más a lo primero hasta el punto que algunas de ellas se me han hecho incluso adictivas y más después de haber leído el libro sobre ellos que ha escrito el periodista musical sueco Jan Gradvall, uno de los mejores libros de música que han aparecido recientemente donde cuenta con el testimonio de los cuatro miembros del grupo, nada fácil normalmente de obtener y unos vasos comunicantes del grupo asombrosos. Uno de los mayores logros de Abba es hacer felices temas de trasfondos en ocasiones tremendamente tristes y a este aspecto Benny le comenta "incluso las canciones más alegres son melancólicas, lo que hacíamos música melancólica encubierta" definición que dicho sea de paso originó el título de este libro.

Antes de la formación de Abba. Benny era el miembro más cercano al pop rock con su grupo Hep Stars mientras Bjorn estaba más orientado al folk y Agnetha y Frida a la canción melódica. Después de conocerse y formar el grupo su primer concierto improvisado fue en Chipre ante los cascos azules de la ONU. A partir de allí sus canciones entran en un terreno cercano al schlager noreuropeo y la dansband puramente sueca hasta el consabido éxito de Waterloo en Eurovisión. Todo ello origina una verdadera animadversión al grupo originada desde el movimiento progg hasta el punto que uno de sus grupos Nationalteatern les dedica una canción nada amistosa en la que cantan "aquí vienen Abba con su ropa de plástico, tan muertos como un arenque en lata". Pese a este tono contestatario que vivía el país tan lejano al de hoy el grupo despega internacionalmente llegando tanto al público que baila "charter disco" en las discotecas mediterráneas, los países del telón de acero o incluso lugares remotos como Afganistán y Vietnam.

Mientras esto ocurría uno no podía más que sorprenderse cuando en boletín Industrial News de Throbbing Gristle  leí que la música favorita de Chris Carter era Abba, esto se hizo extensible al disco Heathen Earth donde aparece con un badge del grupo. A este respecto en una entrevista en The Guardian sobre la creciente revalorización del grupo declara: Por la noche iba a ver a Pink Floyd, durante el día escuchaba a Abba en mi transistor. Se convirtió en un placer culpable. "Al principio Genesis no lo sabía, luego se lo conté a Sleeazy Christopherson y me consiguió algunos discos de Abba incluyendo una copia firmada. En 1976, Cosey y yo teniámos una aventura. Le compré el sencillo Dancing Queen y ella  bailaba y se desnudaba con él en pubs y clubes con un traje verde brillante y ceñido. Siempre que la escuchábamos, intercambíamos miradas cómplices. Era nuestra canción secreta." En el mismo lugar y época la avanzadilla punk del Bromley Contingent capitaneada por  Siouxsie acudían al club Louis'e a escuchar disco, Motown y Abba porque eran sonidos odiados por el mainstream rock. En esta senda de adhesiones inesperadas para algunos hacia el grupo sueco encontramos a Boyd Rice quien incluso llegó a acudir a uno de sus primeros conciertos, Lemmy de Motorhead y Kawabata Makoto de Acid Mothers Temple que considera Arrival como uno de sus discos favoritos. Mención especial al episodio que describe Jan Gradvall en el libro sobre la presentación del libro de John Lydon I could be wrong, I could be right donde comenta a la audiencia la debilidad absoluta que tenía Sid Vicious hacia Abba hasta el punto de que en la gira de los Sex Pistols por Escandinavia solo llevaba una cassette con sus grandes éxitos ante lo cual y emocionado por el recuerdo pide al público compuesto por punks sesentones que canten todos su canción favorita que no es otra que... Fernando.

Benny tras el retiro de Abba se centró en el uso del acordeón y en la música folclórica sueca aparte de grabar un disco de piano para Deutche Grrammophon y otro con registros y documentación del sonido de aves. Aún desde ese aislamiento acudió junto a Frida al premio de la Sala de la Fama del Rock en 2010 donde ante el público previsible de todo el rock mainstream anglosajón hizo un discurso muy significativo sobre los casi ignotos recodos del grupo con momentos como este:

Me resulta absolutamente increíble estar aquí. Suecia es un gran país, pero cuando era niño en los años cincuenta, no teníamos radio. No podíamos escuchar rhythm and blues o rock and roll. Solo había una emisora de radio, un canal de servicio público en que ponían una o quizás dos horas de música al día. Empezaban por algo clásico y pasaban a otro tipo de música. Y si había suerte ponían una canción popular al final del programa. Eso era lo que había. Así que escuchábamos folclore sueco, arias italianas, chansons francesas, schmaltz alemana y John Philip Sousa. No está tan mal en realidad. Porque si lo juntas todo se convierte en lo que se escucha, en parte, en los discos de Abba. Así que aunque en Suecia no sonara el blues, si teníamos algo parecido al blues. Y es que por encima de la latitud 59 desde el este de Rusia y hasta Escandinavia, pasando por Finlandia, hay un melancólico cinturón, que a veces se confunde con el cinturón del vodka. En Suecia nieva durante cinco o seis meses al año y hay dos meses en los que el sol desaparece por completo. Esto es algo que se refleja en la obra de los artistas. Se percibe el el folclore sueco. Resulta también en las canciones populares rusas y en la música de Jean Sibelius. Se vé en los ojos de Greta Garbo y se escucha en la voz de Jussi Björling; de hecho también se siente en el sonido de Frida y Agnetha, en algunas de nuestras canciones. Y los más observadores quizás incluso lo detecten en alguna película de Ingmar Bergman. Así que no había radio, pero sí tiendas de discos. Compré mi primer disco en 1957.Era el Jailhouse Rock de Elvis Presley. En la cara B estaba la fantástica Treat me Nice. Y ya no había vuelta atrás. si no fuera por esas canciones de Lieber/Stoller, Goffing/King, The Beach Boys, Lennon/McCartney, Ray Davies, la Motown, Joni Mitchell, Chuck Berry y otros más no estaríamos aquí esta noche. Creo que Abba es una mezcla de toda esta música europea que escuchábamos cuando éramos jóvenes y todo lo que vino después.






 Los Polar Studios de Abba, en la foto de abajo visitados por Jimmy Page

                            El ingenio de Michael B. Tretow, productor de Abba 

     Los Hep Stars con Benny Anderson tocando los teclados en primer término

Chris Carter con el badge de Abba en el album Heathen Earth de Throbbing Gristle

Los Abbatars para el proyecto Abba Voyage, metaverso invertido ideado por Johan Renck poco después que dirigiera para David Bowie los videoclips de Blackstar y Lazarus




lunes, 15 de septiembre de 2025

Ante el silencio del ruidador Javier Piñango



Se hace penoso escribir sobre el incesante número de pérdidas que ha habido en poco tiempo en la escena de música experimental de este país, la última como mucha gente sabrá ha sido la de Javier Piñango. Aun con el embrollo que se forma de gente después de un concierto, tuve la suerte de hablar por última vez con él tras el que nos ofreció en el Convent de Sant Agustí anunciándome con verdadera ilusión del proyecto en que estaba inmerso basado en sus viajes en el Talgo, ahí me dí cuenta que siendo de la misma generación que él me sentía muy cercano por la elección y por la manera en que lo afrontaba que derivó al final en dos largos temas que impulsaban maquinismo y sonoridad melancólica. Finalmente, el trabajo se editó este mismo año con el nombre de discoTalgo y protagonizó una entrada en  este espacio como dos años antes lo hizo I.R. REAL 10, un recorrido por un Madrid adictivo y traicionero.

No voy a extenderme en su larga trayectoria, pues ya lo han hecho en estos días gente que lo conocía muy bien como en una crónica de Elena Cabrera, sí me gustaría recalcar de esa evolución musical que ahí se puede leer su total adicción prácticamente a un solo instrumento como es Korg MS 20, un sintetizador icónico de la mezcla de noise, rock, pop y electrónica surgido del punk más aguerrido que él profundizó en los últimos años rastreando y mostrándonos todos sus límites. También destacar su labor como comentarista musical como la que se puede encontrar en la revista que el lanzó como Noise Club entre 1992 y 1996, repasando sus números en Internet Archive se puede encontrar en un mismo número una sensacional aproximación a Mariane Faithfull con el nombre de Exploración de la Agonía y el Éxtasis y un especial sobre el glam rock de nada menos que diez páginas. Ya en la siguiente década su labor como director del Festival Experimenta lleva a un listado de participantes que realmente impresiona, no me resisto a enumerar algunos aparte de una amplísima muestra de toda la escena estatal: Wire, Jad Fair, Kim Cascone, Pierre Bastien, Faust, Mouse on Mars, Tuxedomoon, James Chance & The Contortions, Cluster, Wolf Eyes, David Thomas, Merzbow, Bernhard Günter o Shenggy Shen una de las más destacadas compositoras chinas centradas al igual que él en el Korg MS-20.

Bernard Parmegiani, uno de sus máximos referentes, consideraba que el sonido es un ser vivo, por lo cual su resonancia de ruidador como a él le gustaría definirse, se hará perdurable entre nosotros.


                                                      Concierto en Sao Paulo, 2015

                             CCIC La Tortuga, Madrid 2017. Foto RauLuz


                                               Dibujo de Avelino Saavedra



                 
Dos trabajos de Javier Piñango con portada e imágenes de Almudena Villar    


            
Dos momentos del Festival Experimenta, Shenggy Shen y el propio Javier fotografiado por Hans-Joachim Irmler de Faust