Quería escribir todo esto la misma noche de su fallecimiento el pasado 31 de marzo pero no podía, sentía un enorme pesar aún sabiendo de su previa hospitalización e irremediablemente me refugiaba en el recuerdo de mi último encuentro con él en su casa hace apenas dos meses donde quedamos para comer y de paso intercambiarnos material, hace tiempo que no lo hacíamos y en esta ocasión tenía muchas ganas de ver el reportaje y entrevista que de su trayectoria había efectuado la publicación británica The Sound Projector con que quince páginas de extensión, nada de extrañar habida cuenta de una larga trayectoria que empieza con la creación de Macromassa en 1976 y toda su producción en solitario con innumerables registros en diferentes formatos, bandas sonoras, instalaciones, música para bandas y orquestas, talleres, acuarelas y una cada vez mayor labor literaria a través de artículos de prensa y libros de contenidos variadísimos.
Conocí directamente a Víctor en 1978 cuando nos traía a la tienda de discos de Gay&Co de la calle Hospital el primer single de Macromassa Darlia Microtónica, se compraron muchos de ellos pese a la radicalidad sonora de "free electronics" muy cercana a la música industrial. La escucha del disco en la tienda esa misma tarde y luego en mi casa me impactó mucho y me maldecía de no haberlos visto pocos meses antes en conciertos como el que dió lugar al single en la Sala Màgic del que me hablaba como asistente Silvia Escario cantante de Ultimo Resorte o uno en el Colegio Martí-Codolar en mi barrio de Horta, zona donde también estuvieron durante un tiempo ensayando. En esos días sí coincidimos en el concierto en el Casal Claret de Henry Cow de cuyo sello inmediato Recommended Records empezarían pronto a distribuir algunos de sus discos en la tienda así como de contactos franceses especialmente el disco de Heratius Corporation, todo este material de intercambio, que se vio acentuado por nuestra presencia en la revista norteamericana Eurock lo escuchábamos en casa de Juan Crek y Fina con discos de The Residents o Magma entre otros y junto a los primeros ejemplares del Periódicodeunasolahoja.
Todo este intercambio internacional de material se incrementó aún más nada más empezar los ochenta con la llamada cassette network, donde Víctor recaló en paralelo a la experiencia de autoedición discográfica que era UMYU, con las dos cassettes del duo Secreto Metro junto a Peque Lino cuyo piso en un edificio altísimo de La Guineueta con unas fantásticas vistas a Collserola servía de estudio, así lo reflejó en una fotografía la revista musical Sounds dentro de varios reportajes dedicados a este tipo de agrupaciones y sellos, que lástima que no encuentre ninguna foto del mono naranja que llevaba en aquellos tiempos. Todo este fluido de material en forma de cassette originó en su caso la creación de LMD (Laboratorio de Musica Desconocida) junto a Juan Crek y Katy Phipps, Antón Ignorant con 1984 Cintas y Ortega y Cassette por nuestra parte. Ante esto Víctor decidió unir fuerzas y coordinarnos en una posible sociedad cultural llamada Centro de Documentación Leticia Vinaroz donde se pudiera recopilar, clasificar y conservar todo este material proporcionando intercambio y acceso, un ambicioso proyecto llevado a instituciones culturales de la Generalitat cuya respuesta fue de escasa receptibilidad. En este proyecto también estaba Radio PICA donde todos participábamos en diferentes programas por separado y ocasionalmente en uno conjunto llamado Informe Semanal donde aprovechando una accidentada visita de La Edad De Oro en Barcelona a la Sala Metro aprovechamos para acercar el micrófono a su directora Paloma Chamorro en una entrevista delirante de la que sin embargo originó futuras colaboraciones como fué la presentación de Víctor en un programa de varios videos de Ralph Records.
Otro escenario de mis encuentros con Víctor se sitúa en su piso de la calle Tordera en la emblemática Plaza Raspall del barrio de Gracia, tras picar al timbre venía a recibirte vigorosa su perra Hortensia, allí te podías encontrar a Paloma y Lulu de Maton Kiki, Jean Marc Vivenza o Eric y Marc Hurtado de Etant Donnes. También podíamos quedar en el bar de enfrente, su adorado Resolís y presentarle a Arturo Lanz de Esplendor Geométrico y Andrés Noarbe, de este encuentro surgirían nuevas grabaciones de él en el sello EGK y ya posteriormente dos discos de Macromassa. Por allí se podían ver también los miembros del grupo británico Murphy Federation cuya furgoneta se había estropeado enfrente a la Sala Orquídea a muy poca distancia de allí, todos ellos participarían en la recopilación que Víctor estaba preparando con el título de Domestic Sampler en los estudios Soni Tec de la calle Gomis, allí pocos meses antes se había gestado el single de Lol Coxhill tras haber tocado en directo con Nubla y Cludio Zulián en el Piano Bar. Como se puede apreciar una frenética actividad, toca volver a casa y leer Historia abreviada de la literatura portátil comprado en la librería Cap i Cua y si el sueño no le vence seguir escribiendo sobre toda la evolución musical del siglo XX, un libro que finalmente se público como La Nueva Música con el seudónimo de Adolfo Marín.
Llega la fiebre olímpica que contagia gran parte del tejido creativo de la ciudad y en el Mercat de las Flors me quedo contrariado que tras la actuación de Gringos Víctor se quede sin ver a The Work la nueva formación de su admirado Tim Hodgkinson atendiendo un trajín de encuentros con dinamizadores culturales en el bar del teatro, me pregunto si sabe donde se ha metido teniendo que asistir en ocasiones a un frío módulo de la torre Mapfre. Esta actividad de gestión es reconducida afortunadamente a la creación del Festival LEM con Gracia Territori Sonor como organización, un festival que crece cada año exponencialmente en participantes de gran interés pero que lamentablemente tiene que convivir con el parón de varios años de Macromassa tras su actuación en la Plaza de Toros de Algeciras junto a Masters of Jajouka y Muslimgauze.
Nunca le agradeceré bastante la invitación que tuve por su parte y Io Casino de pasar un fin de semana junto a ellos en la residencia de artistas Côclea en Camallera en el Baix Empordà después de la muerte de mi padre, allí cocinaron pescado de L'Escala y por la tarde acudimos a la playa del Muelle de Empúries en el atardecer, toda esta zona tendrá un gran influjo en varios cds suyos como Empúries y Seven Harbour Scenes con imágenes del Port de la Selva. Música hecha con una instrumentación mínima como un teclado casio Sk1, onda corta, un multitrack de cuatro pistas y una misteriosa cajita de sonidos inciertos que bautizó como La máquina de hablar con Dios, todo ello lo podía transportar con facilidad a lugares donde se retiraba como el Hotel Riomar en Sant Martí de Empúries o muy especialmente el Hostal La Gambina en Colera donde de nuevo tuve el privilegio de compartir dos días con él y Alain Wergifosse charlando con el fondo del sonido nocturno del mar frente a dos pequeñas playas continuas de nombres expresivos, Les Portes y Els Morts. El norte de Girona tenía una línea continua de filósofos cuánticos trazada por Salvador Francesch, Eliseu Huertas, Jordi Valls y este enclave con Víctor Nubla.
Tras el letargo Macromassa con algún contratiempo de salud vuelven a despegar las alas a través de canales de amigos como un concierto en una fiesta en Radio PICA, la sala Heliogàbal o en la galería Eat Meat donde presentan su cd Armas Mosca editado por La Olla Express recuperando su instrumentación original:Víctor Nubla clarinete modificado y Juan Crek audiogenerador y voz. Coincidiendo con este regreso de nuevo una considerable labor literaria con varios de sus libros editados por Males Herbes, charlas literarias e incluso como selector musical en vermouths en el Bar La Sínia, no puedo asistir a muchas de ellas pero no me pierdo la reveladora y divertida conferencia La Pistolas de los Rayos sobre su admirado Philip K Dick, allí nos emplazamos para encontrarnos en la Bodega La Palma para volvernos a intercambiar material donde me pregunta perplejo si me ocurre como a él que en varias copias del disco Macromissa editado veinte años antes estaban despareciendo los títulos del disco impresos en letra de oro.
Como he mencionado al principio, el pasado febrero quedamos para comer en su piso de Mila i Fontanals, le espero en la puerta y le veo con mucha mejor movilidad que por ejemplo la última vez que le acompañé a este punto tras un emocionado encuentro propiciado por Eli Gras con Archie Patterson el editor de Eurock a quien no conocíamos personalmente. Ya en casa me pone al día de trabajos que no conocía como el disco Les trois machines de l'apocalypse compartido con Lieutenant Caramel y Pacific 231. Comentamos el reciente concierto de Macromassa en el sorprendente escenario modernista de la Capella del Col-legi Major Ramon Llull con una gran audiencia ya generacionalmente más joven ávida de referencias y que podrán disfrutar de su música a través de Hrönir Radio, un portal que emite 24 horas seguidas de manera aleatoria tanto material en solitario de él como de todas sus formaciones, sin duda una gran idea. Es hora de marcharme me anima que me quede a conocer a un chico muy interesante, algo cada vez más raro para él de encontrar en un barrio de Gracia cada vez más hipsterizado, avanzamos por el pasillo repleto de cassettes, acuarelas y libros alguno de los cuales me muestra con ilusión, ya en la puerta nos damos un abrazo de despedida como siempre y me invita a que tengamos más veladas como esta. Lamentablemente esto último no podrá repetirse, no me hago la idea de su pérdida y en estos días de aislamiento desconsuela no poder abrazar a compañías de viaje como Katy Phipps, Io Casino o Juan Crek. Repaso de nuevo el material que me dió ese día, el número de The Sound Projector y un librito que acaba de salir de imprenta editado por Marc Valls en Edicions Roure con el título De lo que no trata este libro (Técnicamente estoy aquí) en cuya última página Víctor nos escribe:
"Fisuras de miedo, impactos de soledad, oscuridades de silencio. Nada de eso es bienvenido, Todo era más sencillo, mi dar era completo, no pedía nada a cambio, por eso veo; por eso comprendo. Tendrán que inventarme de nuevo. Si es que los fantasmas pueden inventar seres no muertos, aunque sea para volver a comérselos."
Macromassa 1978
Edición limitada de Quantos/ Represalia
Peque Lino y Victor Nubla como Secreto Metro
Ángel Lalinde, Javier Hernando y Víctor Nubla observados por Hortensia
Piedra Nombre, primer cd de la serie MCO, como toda su producción se puede oir en este bandcamp
Macromassa 1989 (Ignorant, Nubla, Crek), foto Albert Ramis
Macromassa maniobrando el audiogenerador Duy en el Heliogàbal, 2012
Concierto de Macromassa en el Festival Lem. Capella Ramon Llull 5-10-2019
Programa radiofónico realizado por Ed Pinset en Resonance FM dedicado a Víctor Nubla
Hola Javier Hernando,
ResponderEliminarPrimero que todo decirte que lo siento mucho. No nos conocemos, pero te mando un abrazo muy grande. Soy la vecina del piso de arriba de Víctor. Desde hace varios meses especialmente en el confinamiento que estaba muy preocupada pensando el por qué no me había encontrado con Víctor, siempre nos saludábamos en las escaleras o las numerosas veces que se me caía la ropa a su terraza. Pensé quizás se fue a pasar el confinamiento afuera, quizás esta con alguna amiga. Se me cruzo varias veces el tema de la muerte (por que vivimos una época en la que esta realidad está más presente) y somos más realista de la fragilidad de la vida, pero siempre intente descartar ese tema. Supongo que tenía mucha preocupación y comente con varios amigos que mi vecino no había regresado, que el siempre cuidaba muy bien sus plantas y las regaba frecuentemente. Y veía que el verano llegaba y gracias a asombra que tienen del edificio no se secaban, pero estaban abandonadas, las eche agua desde mi balcón y pensé ya llegara o quizás se mudó. Soñé dos veces con él, pero una noche soñé que había muerto y que abrían las puertas sus hijos (no sé si tenía hijos) como un open day a mostrar todos sus tesoros que tenía en su piso (una vez me invito a pasar y vi que tenía colección de piedras y yo le comenté que yo también colecciono piedras) y que era como entrar a un museo. Cuando me desperté de este sueño me levanté muy asustada y preocupada y decidí dejar una nota a mi vecino en su puerta a ver si se encontraba bien. La nota había sido recogida por otro vecino ya unos tres meses atrás. Lo cual me dio la esperanza de que quizás esté bien. Pero este fin de semana me he encontrado con el vecino de al lado de su puerta y le he preguntado y me he enterado que a fallecido ya hace 6 meses y me ha recorrido una grande tristeza de no poder despedirme o poder estar presente o ayudarle en el caso de que necesitara algo cuando se encontraba mal. Al final es solo un suelo que nos separa con nuestros vecinos. No sabía mucho de Victor y su grande trayectoria a nivel profesional, vine a vivir a Mila i Fontanals hace algunos años y siempre fue con el único vecino que saludábamos cuando nos encontrábamos en la calle. Al final lo que más me sorprende es que poco sabes, de los que viven más cerca de ti. Hay que ser más solidarios y ya que cuando te pase algo seria lindo saber que puedes contar con las personas que les separa 20 cm concreto y pladur. Javier diciendo esto quiero darte mi más sentido pésame a ti y a todos los que conocieron a Víctor. No fui su familia, ni su amiga, pero si su vecina por varios años
A mí me queda el recuerdo de un vecino, al que se echa de menos su presencia, su música en las mañanas, sus porros de vez en cuando en la noches, el sonido de abrir la latas, las conversaciones con sus visitas de temas profundos (que yo decía wow mi vecino es filosofo) que escuchaba desde mi sala, el escuchar recitar poemas, el simple hecho de mirar su ropa negra tendida para secar en su terraza y un maravilloso paisaje al mirar abajo y ver todas esas plantas y su peculiar cactus que no para de crecer.
Hola Martina, perdona haber tardado días en responderte, ha tenido que ser esta tarde que que he encontrado tu sentido recuerdo después de recibir una propuesta en torno al universo de Víctor. Teniendo el afecto que tenías por él es doloroso enterarte de su pérdida y no poder haberlo asistido en caso de necesidad estando a escasos veinte centímetros de de tu estancia, de la misma manera que echabas agua a sus plantas ante su deterioro, es muy conmovedor y dice mucho de tí. Yo también soñé con él hace unas semanas, repentinamente le ví bajar de un autubús no muy grande dode viajaba solo, le pregunté si todo iba bien, me dijo que sí pero tenía prisa tras lo cual desapereció con un paso acelerado, ciertamente mucho más que el que tenía ultimamente aunque el último día que lo ví mientras le esperaba en el portal de vuestra portería este era un poco más ligero. Estaría muy bien que compartiendo vuestra inclinación a coleccionar piedras pudieras conservar las suyas, este tipo de presentas sin duda palian un poco su pérdida. En el ámbito musical donde me muevo se le echa mucho de menos y a sus más allegados les hará constar tu recuerdo.
EliminarCuídate y muhas gracias por tus palabras.